Al estilo Casillas, Toquero leyó un comunicado en Lezama y cerró así su etapa en el Athletic, que abarca casi siete años y reúne enorme cariño por parte de San Mamés. La excusa a tal proceder es que no se quería restar fuerza a su presentación de mañana en Vitoria con el Alavés (sí, tal y como suena). Gran parte de la plantilla, que hoy goza de jornada de descanso, quiso arroparle y estuvo detrás de él mientras leía la nota. San José, Laporte, Galarreta, Sabin Merino, Lekue y Muniain se reincorporaron hoy al equipo, con las pruebas médicas pertinentes.
Con una camiseta gris y un pantalón oscuro, el proceso le llevó tres minutos. Tan intensos como sus carreras por el verde de los dos estadios del Athletic que ha pisado. "Quiero agradecer a todos los miembros de este club que me han ayudado cada día y han conseguido que estos años sean inolvidables, sin ellos este sueño que he vivido no habría existido", arrancó mientras su voz se iba entrecortando por la emoción. No rompió a llorar pero le faltó muy poco. Tragó saliva para poder continuar: "Sobre todo me gustaría remarcar el trato, el compañerismo, profesionalidad y cariño que he recibido -ahí señaló a los que estaban de forma simbólica- de cada uno de los compañeros con los que he tenido el placer de compartir vestuario estas siete temporadas. Gracias a todos por ser como sois y espero que me recordéis, ya que para mí vais a ser inolvidables".
El nuevo punta del Alavés (ha firmado por dos años) también lanzó un recuerdo a Caparrós, Bielsa y Valverde, así como los ayudantes de estos: "Gracias también a todos los entrenadores con los que he tenido el placer de trabajar estos años; sin lo que me habéis aportado cada uno de vosotros no sería el jugador que he llegado a ser".
El colofón fue lo más emotivo, el recuerdo a la gente que le ha adorado. Mientras leía, miraba también esporádicamente a los periodistas citado en la sala de prensa de Lezama. "Por último, dar las gracias a la afición; quiero que sepáis que gracias a vosotros me he sentido muy afortunado por el cariño que me habéis demostrado tanto en los buenos como en los malos momentos. Creo que habéis dado más de lo que yo os he podido dar a vosotros. Sólo puedo daros las gracias de corazón y pediros perdón si en algún momento no he estado a la altura del escudo que llevaba en el pecho. Este no es un club más, es un club que te marca para toda la vida. Gracias por dejarme ser un pedazo de este club, nunca os olvidaré ¡Aupa Athletic!". Dobló el folio, escuchó la cerrada ovación y se fue con los ojos vidriosos.
El 'lehendakari' deja en Bilbao la imagen del gol en la final de Copa de 2009 ante el Barça, que encendió la esperanza de la afición rojiblanca, aunque luego tardó poco en encenderse la maquinaria azulgrana. Explotó con Caparrós y ante la llegada de Bielsa y Valverde, más dados a cuidar el balón, tuvo una participación cada vez más marginal. Txingurri se deshizo en elogios hacia el gasteiztarra hace unos días, por su profesional y actitud en cada entrenamiento.