Rafael Robayo no se afana después del empate frente a Pasto en la primera fecha de la Liga Águila II. Está tranquilo, pues ve que Millonarios ha mejorado en la parte defensiva. Y aunque sí hubo poca claridad a la hora de generar opciones en el Libertad, afirma que la temporada apenas comienza y hay buenas sensaciones.
¿Cómo ve al equipo al inicio de la temporada?
“El equipo va mostrando que está trabajando bien la parte defensiva y también en la mitad de la cancha. Estamos mejorando todos los aspectos ofensivos para tener más oportunidades de gol”.
A Millos le está faltando claridad el último cuarto de cancha…
“Nos falta tener tranquilidad o sabernos mover para ocupar los espacios para definir, pero tenemos la identidad clara. El equipo tanto del primer semestre como este ha tenido la personalidad para manejar el balón, de buscar los espacios y por eso estamos tranquilos. Esto hasta ahora está empezando”.
¿Cambiará Millonarios cuando juegue en casa?
“Tenemos que jugar igual, tenemos que tener el balón sea en Bogotá o por fuera y tener la identidad que tiene que mostrar un equipo grande. Millonarios no puede ser defensivo por fuera y ofensivo en casa. No vamos a cambiar la forma de jugar cada vez que tengamos un partido. Yo creo que eso diferencia a los equipos grandes en el mundo que sea de local o de visitante son los protagonistas y tienen el mismo estilo de juego”.
¿Cuál es el papel de la zona de volante este semestre?
“La tenencia del balón es fundamental. Tanto Fabián Vargas como David Silva y yo tenemos la obligación no sólo de pararnos bien para marcar, sino también de darle el fútbol a la mitad del campo y al equipo. De los pies de nosotros es de donde salen las jugadas ofensivas y le damos también el aire no sólo a los delanteros sino también a los laterales, en el caso de que quieran apoyarnos ofensivamente”.
¿Qué funciones cumplen Robayo, Silva y Vargas?
“Hay total libertad de movimiento. David puede atravesar la cancha para jugar al lado mío con el balón, como lo puedo hacer yo. Lo importante es que en el momento que se pierda la pelota, estemos donde estemos los dos, hay que completar la línea de tres. No importa que nos crucemos o que tengamos esa libertad para jugar, siempre y cuando cumplamos con esa línea de tres que es el objetivo que se tiene en el partido. No es tan importante “el desorden ofensivo” porque hay que moverse mucho para abrir espacios”.
¿Qué brinda la presencia de Mayer Cándelo en el campo?
“El ingreso de Mayer al campo da más tenencia, sobre todo al final de los partidos porque el equipo ya tiene un desgaste y él, con su claridad, nos ayuda bastante ahí, pero nosotros (volantes de primera línea) lo que buscamos es tener el balón, darle manejo. Todo lo hacemos a medida que vemos los espacios, que vemos los movimientos de nuestros compañeros. Con el ingreso de Mayer y la presencia de Federico Insúa lo que tratamos es de que ellos estén libres para ser los filtradores a los delanteros”.