Una imagen de grandes dimensiones del defensa uruguayo Maxi Pereira apareció hoy "ahorcada" en las inmediaciones del estadio de la Luz, en Lisboa, después de dejar el Benfica y fichar por su principal rival, el Oporto. La fotografía del jugador se encontraba a primera hora de hoy colgada por cables alrededor del cuello en un edificio cercano al estadio de las "águilas".
La decisión del internacional charrúa de abandonar el Benfica tras acabar su contrato e incorporarse al Oporto, confirmada ayer, fue calificada de "traición" por una parte de la hinchada del conjunto lisboeta, que manifestó su indignación a través de las redes sociales.
Maxi Pereira, de 31 años, pasó las últimas ocho temporadas en el equipo "encarnado", donde llegó a portar incluso el brazalete de capitán y era uno de los miembros de la plantilla más queridos por la afición.
Durante ese período, el número dos de las "águilas" ganó tres Ligas, una Copa de Portugal, una Supercopa y seis Copas de la Liga.
El uruguayo es el último refuerzo de un Oporto que pretende volver a la senda de los títulos tras dos años de sequía, y que ve al futbolista como el sustituto ideal del brasileño Danilo, fichado por el Real Madrid.