Bienvenidos de nuevo a esta columna en la que busco presentar los 5 aspectos positivos y negativos de los PPV de WWE, en este caso WWE Money in the Bank 2017. Siendo uno de los eventos favoritos del Universo WWE, llegó con altísimas expectativas y la promesa de hacer historia. En mi opinión fue el peor evento exclusivo de SmackDown desde la separación de marcas, donde el equipo creativo mostró todos sus fallos y el estelar salvó la noche.
Empecemos con lo mejor y lo peor de WWE Money in the Bank 2017:
LO PEOR
5- Lucha de relleno
Últimamente ver a The Fashion Police es uno de los mayores gustos de SmackDown. Sin embargo, los lectores habituales sabrán que agregar luchas de relleno a un PPV me parece una muestra de improvisación por parte de la compañía. Nada difícil hubiera sido programar este encuentro el último martes, pero el mensaje que envía este encuentro de última hora es que los oficiales no saben organizar los tiempos del evento.
4- Los Kanellis
La firma de Mike Bennett con WWE emocionó a los seguidores de las indies, y el regreso de Maria Kanellis también emocionó a buena parte de la audiencia masculina. Sin embargo, parece que los Kanellis iniciarán sus pasos en WWE como un dúo de comedia, un reemplazo light de The Miz y Maryse, o al menos eso dejó ver su debut. Es muy pronto para juzgar, este martes quizá sabremos más, pero los corazones en la rampa no son la mejor manera de causar impacto.
3- Naomi vs. Lana
Tener a Lana en una posición tan destacada para su debut fue un riesgo, y el resultado estuvo en el punto medio entre el éxito y el fracaso. Sin destacar particularmente en el ring, Lana tuvo un buen desempeño y dejó una buena impresión a pesar de haberse quedado corta. Con Naomi ocurre lo opuesto, pues aunque es sumamente atlética, aún no ha logrado dar una lucha para el recuerdo. La aparición de Carmella pudo haber sido interesante, pero decidió no canjear, lo cual es extraño considerando que tanto el comisionado como el gerente general la amenazaron para el martes.
2- Un momento histórico infame
La promoción de Money in the Bank giró mayoritariamente alrededor de la lucha de escaleras femenil, la primera en la historia, que sería otro paso adelante en la Evolución Femenil. Desgraciadamente, ocurrió todo la contrario. En la primera lucha MITB de mujeres, fue un hombre el que alcanzó el maletín, esta Santina Marella 2.0 fue James Ellsworth, quien se vuelve a entrometer en una de las principales historias de la marca. Para muchos, Carmella no fue una buena elección, y eso podría ser discutible. Aun así, se sentó un lamentable precedente para lo que debería ser un momento histórico, ni siquiera hubo lógica alguna: los árbitros no tomaron una decisión, Shane McMahon no apareció y fue Ellsworth quien tomó el micrófono y declaró a la ganadora. Se creó expectativa para el martes, en ese sentido el riesgo funcionó, pero una vez más, los creativos han hecho un chiste de un momento con gran potencial. Este podría ser el número uno, pero en realidad fue el síntoma más visible del gran problema de Money in the Bank.
1- Entretenimiento > Lucha
Tradicionalmente, el público se ha hecho a la idea de que en el gran emporio del deporte espectáculo, en Raw prima el entretenimiento, mientras que SmackDown se enfoca en la lucha libre. Money in the Bank mostró que no es así. Los creativos de SmackDown confirmaron que tienen los mismos problemas que los de Raw, y aunque ya han surgido comentarios apologistas para la marca azul, lo cierto es que las decisiones creativas fueron tan terribles como las de cualquier lunes en la noche. Ya hablamos de Ellsworth, pero lo mismo ocurrió con el resto del cartel que, con excepción del estelar, estuvo plagado de finales decepcionantes. Quizá sea la necesidad de generar ratings, pero lo que podría haber sido un show satisfactorio resultó ser el peor PPV azul desde la separación de marcas. Como ocurre tantas veces, fue una noche donde el talento de las Superestrellas fue aplastado por la ineptitud de los creativos.
LO MEJOR
5- Un cartel atractivo
En retrospectiva, el cartel de Money in the Bank no parece tan bueno, pero lo cierto es que guardaba mucho potencial. Contaba con el esperado debut de Lana, las dos parejas más condecoradas de la Nueva Era, la primera defensa de Jinder Mahal y dos luchas MITB, incluida la primera de mujeres. Pudo haber sido un gran show, lástima que no fue así.
4- The Usos vs. The New Day
Omitamos el apático final por conteo fuera y consideremos lo que ocurrió desde que sonó la campana hasta faltando 20 segundos para terminar. Siendo los campeones más longevos de Raw y SmackDown, respectivamente, The New Day y The Usos dieron una lucha dinámica, rápida y divertida, donde ambas duplas lucieron mejor que nunca. Los Uso han sabido renovarse en la marca azul, y la ausencia de The New Day ha refrescado su acto. Con un final cada vez más acelerado, el conteo fuera llegó como un balde de agua fría, de lo contrario, este hubiera podido ser uno de los puntos altos de la noche.
3- Las mujeres están listas
Nuevamente, hay que hacer caso omiso al final y ver el resto de la lucha. Aunque estuvo lejos de su contraparte masculina, la lucha Money in the Bank de mujeres fue una buena muestra del potencial que todavía guarda la división femenil. Charlotte fue quien más brilló, seguida por Tamina, que tuvo un gran manejo. Las demás también actuaron a la altura, incluida Carmella. Hubo potencial para sentar un buen precedente para ediciones futuras, por desgracia quedó claro que las luchadoras están listas para la Revolución Femenil, pero los creativos no. Más preocupante es que estas luchas que “hubieran podido ser buenas” se están convirtiendo en una constante en la división.
2- Jinder Mahal vs. Randy Orton
Esta vez, por única ocasión en el evento, el final polémico funcionó bien en el contexto de la lucha y la rivalidad. La presencia de las leyendas en primera fila ya anunciaba que algo ocurriría. Efectivamente, el ataque a Bob Orton logró que Randy Orton luciera como un hombre que sacrificó su oportunidad titular para salvar a su padre, pocas cosas pueden ser más técnicas que eso. Y aunque pueda sonar a sentimentalismo, Orton hizo de este otro de sus grandes ataques de ira, lo que siempre es un gusto ver. En cuanto a la acción en el ring, parece que Mahal se está adaptando cada vez más a su posición de estelarista, y la sombra del jobber es cada vez más lejana. Sin ser particularmente buena, esta podría ser la mejor lucha en la carrera del Maharaja, lo cual no habla muy bien de él, ni tampoco del evento.
1- Dinero en el Banco
El evento, que durante más de dos horas estuvo cerca al desastre, logró redimirse con un gran estelar. Seis hombres se enfrentaron en una lucha de escaleras Money in the Bank que no sólo fue la más larga de su tipo, sino una de las más entretenidas. Desde el ataque sobre Nakamura, el encuentro inició con un alto nivel de intensidad, hubo interesantes spots sin que por ello se dejara de contar una historia, y todos los participantes tuvieron su momento de brillar. De hecho, y como es muy poco usual, los seis competidores tuvieron algún momento en el que realmente parecía que se harían con el maletín. El punto más álgido de la lucha llegó en sus momentos finales, cuando Nakamura pudo entrar al ring y repartió Kinshasas a diestra y siniestra, para luego tener un cara a cara con AJ Styles que ojalá anime a los creativos a enfrentarlos en un gran escenario. El detalle de hacer la escalera a un lado le dio importancia al asunto, pero al final no fueron ellos quienes se quedaron con la victoria. Aunque predecible, el triunfo de Baron Corbin fue también el más lógico. Combinar su personaje con el maletín lo convierte en una verdadera amenaza y es el empuje necesario para un luchador que ha aprendido mucho de su trabajo con AJ Styles, Dolph Ziggler y Sami Zayn. Cuando parecía que Money in the Bank dejaría un mal sabor de boca, la lucha de escaleras nos recordó las cosas buenas que hay en la marca azul.
Gracias por detenerse a leer, recuerden que esta es mi opinión personal y que pueden dejar la suya en los comentarios.