En apenas cuatro años, Conor McGregor se ha convertido en una verdadera estrella mundial. El peleador irlandés está en boca de todos, en especial desde que se oficializó su pelea de boxeo ante Floyd Mayweather, la cual se llevará a cabo el próximo 26 de agosto en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
Si bien Conor McGregor es un personaje que sabe marketearse a la perfección (provocando a sus rivales y presumiendo su vida llena de lujos), está claro que nunca habría dado el salto a la fama si no fuera por sus grandes actuaciones dentro de la división pluma (66 kilos) de la UFC.
Su debut en la compañía fue el 6 de abril de 2013, con un imponente triunfo por nocaut técnico sobre Marcus Brimage. Luego de ese combate, 'The Notorious' sumó otras cinco víctimas, incluyendo a Max Holloway, actual campeón de la división, a quien venció por decisión unánime.
Esos seis triunfos consecutivos le permitieron a Conor McGregor obtener una pelea por el título ante el temible José Aldo, a quien noqueó en apenas 14 segundos en diciembre de 2015. Así, el peleador irlandés le cerró la boca a todos aquellos que lo acusaban de ser "sobrevalorado".
Tras arrasar con la división pluma, Conor McGregor disputó dos peleas en wélter (77 kilos) ante Nate Diaz, ganando una y perdiendo la otra. Y luego decidiría bajar a ligero (70 kilos), donde noqueó al campeón Eddie Alvarez. "Nunca llego como favorito y siempre termino ganando", aseguró 'The Notorious' hace una semanas. ¿Podrá dar el golpe también ante Floyd Mayweather?