El Deportivo, a falta de la esperada llegada de Sidnei, tiene cerrada su defensa y ahora los esfuerzos de la secretaría técnica se centran en la parcela ofensiva. Uno de los principales objetivos es Cani, actualmente en las filas del Villarreal. El interés en el mediapunta es fuerte, tanto que el club coruñés ya le ha remitido una oferta en firme a los agentes del jugador para hacerse con sus servicios.
El futbolista aragonés, de 33 años, tiene dos temporadas más de contrato con el Villarreal pero no entra en los planes de Marcelino. De hecho, Cani no se entrena con el resto de sus compañeros y el club le ha ampliado las vacaciones hasta el miércoles de la semana que viene. La relación entre el técnico y el jugador es inexistente y ya provocó que Cani se marchase cedido la pasada temporada en el mercado de enero al Atlético de Madrid.
Así, tanto el jugador como el club amarillo saben que su continuidad es imposible, descartan una nueva cesión y ya negocian para rescindir el contrato. El punto de fricción es la indemnización por las dos temporadas que le restan, ya que el salario de Cani está en torno al millón de euros por año.
El Depor ha trasladado una oferta económica de máximos al talentoso jugador maño y la clave para que la acepte o no está en si la indemnización que reciba compensa la diferencia con lo que gana actualmente.
Cani tiene otras ofertas superiores a la del Depor de la liga estadounidense y de países del Golfo y se debate entre firmar su último gran contrato o seguir en el fútbol de élite. Si decide esto último, estaría muy cerca del Deportivo.