Mauricio Fiol siempre estuvo reunido con su entrenadora Giuliana Belaunde Lossio y las autoridades del Comité Olímpico luego de dar positivo en el control antidoping en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
El plan no fue buscar más culpables en este triste incidente, sino establecer una defensa que disminuya hasta índices mínimos la sanción por doping. Por eso este sábado se confirmará que Mauricio Fiol no pedirá la contraprueba (o prueba B) y que regresará a Lima lo antes posible (podría llegar hoy mismo).
Asumir la responsabilidad ante los organismos internacionales que velan por los controles antidopaje podría ser un argumento para esperar que la sanción no sobrepase los dos años.
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La Federación Internacional de Natación (FINA), finalmente, será la encargada de emitir la sanción definitiva para Mauricio Fiol. En caso se mantenga la posición de pedir contraprueba, la situación del atleta nacional podría agravarse y alcanzar hasta los cuatro años, algo casi letal para la carrera de cualquier deportista.
“La FINA recién podría pronunciarse por el caso de Mauricio después del Mundial de Rusia en la segunda semana de agosto”, dijo José Quiñones, presidente del Comité Olímpico Peruano. Toca esperar.
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