Manny Pacquiao no le quitó el mérito al australiano Jeff Horn luego de que los jueces le dieran la victoria por decisión unánime en Australia y le arrebatara la corona mundial welter de la Organización Mundial de Boxeo, así como la oportunidad de llegar a la victoria número 60 como profesional.
El peleador filipino que recorrió los 12 rounds en una pelea complicada, en donde no mostró señales de un gran deterioro, impuso su experiencia para sacar adelante un panorama difícil, pero al final los tres encargados de determinar al ganador dieron tarjetas de 117-111, 115-113 y 115-113.
“Es la decisión de los jueces, pero yo lo respeto. No tengo problema en regresar a Australia por la revancha, obviamente quiero el desquite”, dijo el ex campeón mundial que perdió el campeonato en su primera defensa.
Al campanazo inicial, sin respeto, ante los cientos de fanáticos que se dieron cita en el SunCorp de Brisbane Australia, Pacquiao inició la pelea analizando el ataque de su joven adversario, quien sin respeto se lanzó en busca del castigo que le hiciera ganar los primeros puntos ante un peleador de gran experiencia como Pacquiao.
Para el tercer round, un corte en el rabillo del ojo de Horn, producto de un gancho al rostro, comenzó a sangrar y fue el momento en el que el australiano comenzó a apretar el acelerador para presionar al monarca reinante.
Asentado en un estilo en donde uso la mano derecha con precisión y con potentes golpes, Horn invitó en varias ocasiones a Pacquiao a entrar a un enfrentamiento franco y cuando ambos recortaban distancia, gracias a las guardias encontradas, los choques de cabeza fueron inminentes. Producto de los cabezazos Pacquiao para el séptimo rollo ya tenía dos cortes en el cuero cabelludo que sangraban profusamente.
A pesar de la situación y haciendo acopio de fortaleza, PacMan sacó la experiencia a relucir y capoteando los taques para el octavo round recubró la batuta del duelo y castigó a Horn hasta hacerlo sangrar.
La esquina de Horn para el décimo decidió proponer parar el duelo, por la cantidad de castigo recibido, pero el australiano pidió que le dieran oportunidad de demostrar y salió a cerrar con fuerza un duelo que terminó ganando en las tarjetas de los jueces.
Con esta victoria Horn mejoró su foja a 17-0-1 con 11 nocauts; mientras que Manny Pacquiao sumó su séptimo descalabro.
En la pelea preestelar, el japonés Teiru Kinoshita no pudo coronar la oportunidad y la noche del sábado fue vencido por el filipino Jerwin Ancajas por nocaut técnico en siete rounds.
Ancajas, quien buscaba la segunda defensa del título supermosca de la Federación Internacional de Boxeo, no tuvo mayor complicación en maniatar al nipón con velocidad y exactitud y poco a poco comenzó desde el inicio de la contienda a hacer fallar a su retador y a conectarlo a placer hasta lograr abrirle un tajo sobre la ceja derecha que comenzó a sangrar profusamente desde el cuarto round.
Para el séptimo y ultimo round, Ancajas mantuvo el trabajo desde el principio pero conectó mejor a Kinoshita mandándolo a la lona. El referi al ver lastimado al japonés decidió detener la contienda viendo la herida en la ceja y viendo que el golpe que lo depositó a la lona lo había dejado mal.
Ancajas mejoró su foja a 27-1-1 con 18 nocauts. Mientras que Kinoshida sumó su segundo descalabro.