La cadena de desastres que comenzó en Sao Paulo en septiembre pasado, con el descenso a segunda de Copa Davis después de 18 años, vivió su penúltimo episodio con la derrota frente a Rusia en Vladivostok tras ir ganando 0-2. Sólo una vez (contra Brasil en 1966), y son 94 años de historia, le habían levantado a España esa ventaja inicial. Tommy Robredo (21º del mundo) perdió frente a Evgeny Donskoy (178º) por 6-3, 5-7, 6-2 y 7-6 (7/3) y abocó a Pablo Andújar (32º) a un quinto punto dramático frente al proyecto de genio Andrey Rublev (17 años, 194º). La Davis, donde domina el axioma de que el ránking no vale, no fue justa con un tenista que dio un paso adelante en Brasil y Rusia cuando otros se borraron, y el conquense naufragó aplastado por la presión por 6-4, 7-6 (7/4) y 6-3.
Con Gala León decapitada, el presidente José Luis Escañuela suspendido y un último sainete dentro de las puertas de Wimbledon que acabó con Conchita Martínez de capitana, España se presentó en el destierro de Vladivostok, a 13.000 km de casa sin sus primeros espadas. David Ferrer (7º) se apuntó a última hora, pero una lesión en el codo le descabalgó. Rafa Nadal (10º) está entrenándose en Manacor para enderezar su mala temporada. Y Feliciano López (19º) se casó el viernes en Toledo. Corrió el escalafón y dieron el paso al frente Robredo y Andújar, quedando entre medias Roberto Bautista (23º) y Guillermo García-López (31º). Y dos doblistas que también jugaron en Brasil, Marc López y David Marrero.
Con estos mimbres, España no aprovechó sus oportunidades. Las del set arriba y 3-0 en la muerte súbita del segundo set del dobles el sábado, que claudicó en cinco. Las tres bolas de set de que dispuso Robredo para ir a una quinta manga frente a Donskoy, que relevó a Khachanov y se transmutó en Djokovic montándose sobre la bola cuando este año no ha ganado ni un partido en el circuito grande ATP (0-3). Ni Andújar cerró dos bolas que le daban el segundo parcial, como tampoco gobernó la muerte súbita que dominaba 3-0. Rublev, campeón júnior de Roland Garros en 2014 y que este año había tumbado a Verdasco y Carreño, lució su insolencia y valentía para convertirse en héroe. Un papel que debía ser para Andújar.
La derrota no supone el descenso matemático de la pentacampeona a tercera. Ahora, tendrá que jugar (18-20 septiembre) otra ronda en Dinamarca. De ganar, el año próximo seguiría en segunda. De perder, le esperaría otro playoff en octubre para evitar el descenso a tercera (Grupo II). Ni Conchita, ni Robredo, ni Andújar pudieron enderezar una Copa Davis que enfanga cuanto tiene que ver con el mejor equipo de los últimos años. La pentacampeona seguirá, de momento, en segunda. El castigo por la desbandada en Sao Paulo se extiende.