Joan Laporta tiene tan claro que se quiere presentar a las elecciones del Barcelona que desde hace días tiene alquilado un local en el corazón de Barcelona, el la calle Provença 300, lugar en el que desea lanzar su abordaje, de nuevo, al despacho presidencial del Barça. Con un trabajo ininterrumpido, los operarios de la reforma tienen como principal consigna que debe estar acabado todo para el jueves, día en el que se hará una limpieza general para que el viernes, si no hay cambios de última hora, Laporta haga público lo que ya es un secreto a voces: que aspira, de nuevo, a presidir el Barcelona.
“Ya lo tenemos decidido, lo anunciaremos esta semana”. Con esa frase ha despachado a los redactores que le esperaban a las puertas del restaurante donde ha almorzado este mediodía. Allí acudió acompañado de Rafael Yuste, su vicepresidente deportivo. La sonrisa de Laporta, no obstante, deja caer que se presentará como candidato a la presidente
Laporta, además, ya ha dejado caer en su entorno que piensa llevar a su candidatura a Carles Puyol. “Es un amigo”, respondió cuando le preguntaron los redactores de Cuatro sobre el asunto. Parece que la presentación de la candidatura de