No nos engañemos, este 500C es feo con ganas, pero, si es así por un fin benéfico, ¿realmente importa? Os dejamos responder esa pregunta por vosotros mismos, pero el hecho es que esta unidad, la primera que se ha producido del modelo actualizado, va a ser subastada en la ‘I Defend Gala 2015’, que defiende los derechos humanos.
Un fin noble, eso está claro, pero ¿de quién es la culpa de que el urbanita luzca un look tan peculiar? El responsable es Stefano Conticelli, un reconocido artesano italiano especializado en el empleo del cuero. De ahí que sea el material protagonista de esta unidad única, aunque no es la primera vez que Conticelli aplica sus artes a un vehículo, ya realizó una labor similar hace unos años sobre una Vespa.
El 500C tiene una carrocería blanca como base, a la que aporta el toque de color la piel situada en el frontal, alrededor de los grupos ópticos, en los pasos de rueda, la parte superior del capó y la línea de cintura. El tono principal es el beige, pero todas las pieza cuentan con bordes en un azul verdoso. Un tratamiento especial han sufrido los retrovisores, cuyas carcasas son ahora de madera.
Y hay que mirar en la zaga para ver el último llamativo detalle: una cesta de picnic hecha también de cuero, que va atada con dos correas al portón trasero.