Cuando eres el número 1 del Draft todos los focos están sobre ti, vas a cobrar más que los demás jugadores que llegan a la Liga y muchas esperanzas de futuro de tu equipo están puestas en tus espaldas. Si además el primer año de tu llegada a la liga lo pasas inactivo por lesión, las ganas de verte aumentan, esta es la situación de Jadeveon Clowney.
El Outside Linebacker de Texans elegido el año pasado en primera posición del Draft ha sufrido un año de rookie para olvidar, lastrado por las lesiones no ha podido demostrar todo el potencial que se le presume al mejor prospecto de cada año. Las ilusiones de Texans de crear una defensa dominante, especialmente en el “front seven”, pasan por que este jugador llegue a su máximo nivel y se engrane en una línea que cuenta con Wilkford y con el MVP 2015 J.J Watt.
El equipo tejano no tiene un sólido ataque, debido principalmente a que cuenta con un QB, Ryan Mallet, que no ofrece ninguna garantía. Además en el banquillo Brian Hoyer tampoco ilusiona a nadie a la hora de sustituir al nuevo mariscal titular. Únicamente Arian Foster pone la calidad en este ataque, y son bien conocidos sus problemas para mantenerse sano.
Por todo ello el futuro de la franquicia pasa por la defensa, donde Jadeveon Clowney debe pasar de ser un mero espectador, a sembrar el pánico frente a los Qbs rivales. El equipo tiene que notar la presencia de este jugador que por físico y condiciones tiene todo lo necesario para triunfar en la liga.
No es la primera vez que un jugador elegido en primera ronda no destaca desde el primer partido, de hecho es habitual que los rookies tengan un tiempo de adaptación. Además, otros superclases de la posición como Mario Williams, elegido nº 1 por Texans en 2007, tuvieron unos años con bastantes vaivenes hasta que lograron asentarse en la liga y comenzar a rendir como estrellas.
Precisamente este sería el mejor espejo en el que mirarse para Clowney, después de un primer año en la liga con 4.5 sacks, Mario tuvo temporadas con más de 10 capturas en 2007 y 2008, parecía que todo iba bien, sin embargo se lesionó y se perdió el final del 2010 y casi todo el 2011.
Los Texans no tuvieron paciencia y dejaron de confiar en Mario que fue reclutado por los Bills y ha demostrado desde entonces ser uno de los mejores linebackers de la liga, incluyendo un All-Pro en 2014.
El futuro del linebacker promete ser espectacular aprendiendo de J.J Watt y con la presencia de Wilkford a su lado, la veteranía es un grado. Todo hace indicar que la defensa de Houston será una de esas dominantes, capaz de cambiar lo tiempos del ataque rival y de las que quedan en la memoria de los aficionados. Para ello los Texans deben tener paciencia y Clowney concentrarse en ser un profesional cuidando mucho su físico, para no volver caer en un bucle de lesiones que acaben con la carrera de uno de los defensas más prometedores de los últimos años.