Mientras trabajaba en una empresa hidráulica en la zona de Concepción, al ex delantero Ricardo ‘Pescadito' Parada una persistente idea le daba vueltas en la cabeza. Con apenas 30 años, íntimamente sentía que aún existía algún margen para un intento por regresar al fútbol profesional, luego de cerrar la etapa de jugador activo en Deportes Copiapó.
“Tengo amigos en el fútbol y uno de ellos, el profesor Alexis Zapata, le consultó a Felipe Cornejo, que es el entrenador de Naval, si me podía ver. Al técnico le gustó la idea, empecé a entrenar y me dijo solamente que me tenía que poner a punto en lo físico, porque igual le interesaba que yo llegara al equipo”, cuenta Parada a AS Chile sobre su proyecto de calzarse la casaquilla del elenco que milita en la Segunda División Profesional.
“A uno no se le olvida jugar y lo físico hay que mejorarlo. Me dieron las chances y ahí estoy peleándola. Tengo el apoyo de mi familia, que también es importante. Voy a ser papá otra vez. Tengo dos niños: Máximo y Alexander y ahora viene otro en camino. Mi esposa Estefanía también me ha apoyado. Es difícil dejar de jugar y volver a trabajar. Gracias a Dios, cuento con el apoyo de ellos y estoy trabajando al cien por ciento para pelear la chance”, dice el ‘Pescadito’, quien defendió a Chile en el Mundial Sub 20 de Holanda, junto a figuras como Matías Fernández, Gonzalo Jara, Fernando Meneses y José Pedro Fuenzalida.
“Ha sido difícil volver a entrenar, porque el profe acá en lo físico trabaja muy bien. Los niños que vienen jugando físicamente están muy bien. Yo llevo casi un año y medio sin jugar y volver igual cuesta. Estamos en pretemporada y, de a poquito, mejorando y poniéndonos a punto”, agrega.
En 2007, Parada despuntaba como un buen prospecto de goleador en Universidad de Concepción. “Cometí muchos errores. Estaba en una institución buena, importante, con los sueldos al día. De repente aparece un representante y te promete todo. Me llevó a México, cuando no tenía que haberme ido, después de la final contra Colo Colo. Me fui a ojos cerrados y después me di cuenta de que no era lo esperado”.
“Entonces volver a Universidad de Concepción era muy difícil. Los dirigentes estaban molestos conmigo y yo también cegado por todo lo que me había dicho el representante. Me fui de una institución que se había portado muy bien conmigo. Si no me hubiera ido, a lo mejor todavía estaría ahí. Era muy querido por los dirigentes y me llevaba muy bien con mis compañeros”, añade.
Actualmente, el ‘Pescadito’ Parada vive en la comuna de Chiguayante y de sus ex compañeros en los Roja Sub 20 no supo más. “No mantengo contacto con nadie de esa selección. Ellos siguen jugando a otro nivel y se relacionan con otras personas. No me llama nadie. Igual en momentos lo pasé mal. Uno también se acuerda que tuvo amigos, pero cuando está mal son pocos los que aparecen. Eso es lo que da más pena en el fútbol”, expresa.
Aun así, el otrora atacante de Ñublense, Puerto Montt y Antofagasta, entre otros equipos, lucha por una reinserción en el balompié rentado, por un motivo bien especial. “Mi familia está contenta con esto. Mi hijo más chico no me alcanzó a ver jugar. Él sabe que el papá jugó, pero no sabe que el papá era futbolista profesional. Siempre me veía jugando babyfútbol y quiero que él me vea jugar ahora en Naval”, manifiesta a AS Chile.