La noticia fue un golpe duro para la delegación chilena en Toronto. Carlos Oyarzún, la gran esperanza del país en el ciclismo ruta, dio no positivo en una muestra doping y quedó así excluido de los Juegos Panamericanos antes de compertir.
Las consecuencias de la muestra se verán recién en los próximos días, pero por ahora se vislumbra un largo proceso. "El deportista asegura no haber consumido nada ilegal", dice Neven Ilic, presidente del Coch, que agrega que el medallista de bronce en Guadalajara tendrá la posibilidad de defenderse.
Y es que las sanciones en un deporte fuertemente cuestionado por este tipo de casos en los últimos años, son durísimas. "Arriesga una sanción mínima de cuatro años. Si pide abrir la muestra B y si sigue no negativa, se queda con los cuatro años. Si no pide la muestra B, se puede llegar a bajar", explica.
Oyarzún se enteró de la noticia la noche del sábado y ya se encuentra de regreso en Chile a la espera de lo que vendrá. Antes de partir, ya tomó la decisión de abrir la muestra B, lo que significa que apostará todo a su inocencia confiando en la mínima posibilidad de resguardar el cupo logrado a los próximos Juegos Olímpícos de Río 2016.
Ahora, será decisión de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) determinar una sanción, que podría terminar con la carrera de uno de los mejores ciclistas chilenos de la actualidad.