El ciclista británico Chris Froome (Sky) ha asegurado este martes, en la segunda y última jornada de descanso del Tour de Francia, que espera recibir ataques por parte de todos sus rivales "en todos lados", pero sobre todo en las subidas de los cuatro días de Alpes que vienen por delante, justo antes del final en París.
"Espero ser atacado en todos lados, tanto en el llano, con vientos de costado, en las ascensiones... Pero tengo confianza en que tenemos equipo para controlar la carrera y llevar el maillot hasta París", manifestó en rueda de prensa.
El líder de la carrera recordó que en la subida del lunes a Manse le atacaron todos y que esta será la tónica, pues es líder en la general provisional con 3:10 sobre Nairo Quintana (Movistar), segundo, y 3:32 sobre Tejay Van Garderen (BMC), tercero.
"Vimos a los equipos que luchan por la general atacar en el ascenso. Primero Contador y después Valverde y Nibali. Podemos esperar lo mismo para los cuatro días que quedan para llegar a París", recalcó.
Este miércoles, será el primer final en alto, en Pra Loup, marcado por el largo descenso previo del Col del Allos. "Nibali, quizás los dos Movistar o Alberto Contador, que no sería la primera vez que cambia una carrera en un descenso. Como equipo tenemos que esperar todo y estar listos. Ya vimos en las subidas que Quintana demostró que tiene piernas y el resto, que probablemente no se sentirá tan confiado en las subida, lo intentarán de todos modos", advirtió.
Froome no olvida su sufrimiento hace dos años en Alpe d'Huez, meta el sábado. "Espero que vaya mejor que la última vez, pero si me comparo con hacer dos años, siento como si estuviese en una posición más fuerte. Me siento feliz, no me estoy desvaneciendo", admitió.
Por otro lado, lamentó la caída de su compañero Geraint Thomas al ser arrollado por Warren Barguil (Giant), aunque finalmente sin consecuencias. "Nunca es agradable ver que uno de tus compañeros se ha caído, especialmente cuando es Geraint Thomas, que lo ha dado todo por mí desde el inicio del Tour y es un aspirante a la general por derecho propio. Pero está bien, es duro", señaló.
"Fue desafortunado perder a Peter Kennaugh. Ha pasado un par de días duros por enfermedad y se dejó mucha energía intentando estar ayer en carrera", comentó sobre la retirada de otro de sus compañeros, quien ya no tomó la salida el lunes.
Finalmente, se mostró satisfecho porque su equipo revelase datos de su rendimiento tras su victoria de la semana pasada en la primera etapa pirenaica y que le sirvió para abrir brecha y para despertar dudas sobre lo excelente de su rendimiento. "No estoy seguro de si los números lo van a solucionar todo, pero sin duda, siento que, tanto el equipo como yo, definitivamente estamos tratando de ser lo más abiertos y transparentes que nos es posible", zanjó.