El colombiano Nairo Quintana afronta la recta final del Tour de Francia en segunda posición, un puesto que no consideraría un fracaso si finalmente no logra desbancar al maillot amarillo, el británico Chris Froome.
"No sería un fracaso, sería bonito repetirlo dos años después. El año pasado dijeron que no vine porque tenía miedo. Yo siempre dije que era por una cuestión de madurez para el futuro. Ahora ya estamos en el futuro y hemos llegado en buenas condiciones (...) Vamos a trabajar para ganar, pero si no lo logramos no sería ningún fracaso ni frustración. Tengo bastantes Tours por delante", afirmó el jefe de filas del Movistar en la jornada de descanso del Tour.
El colombiano lamentó el minuto y medio cedido en la segunda etapa y comentó que el resto de lo perdido se debió "a que Froome fue más fuerte en la primera etapa de montaña".
"Pero fuimos más fuertes que otros rivales, solo uno ha sido mejor y vamos a trabajar para desbancarlo", indicó el de Boyacá.
Quintana no desveló nada de la estrategia de su equipo, que dijo que pondrán a punto con sus directores en los próximos días, pero aseguró que cuenta con el respaldo del español Alejandro Valverde, cuarto de la general.
"Hay bastante montaña y algún día tendremos la oportunidad (...) Valverde está haciendo un Tour y una temporada espectacular. Lleva una década muy regular y sigue como nuevo, estoy seguro de que me echará una mano y que valdrá para mucho. Lo necesitamos para vencer al rival", indicó.
Otra posibilidad, dijo el colombiano, es que se alíen con otros rivales de Froome, como el español Alberto Contador o el italiano Vincenzo Nibali, aunque eso "hay que aprender a regularlo" porque esos ciclistas tampoco están tan lejos en la general.
Quintana no ocultó que tiene la vista puesta en la penúltima etapa, con final en el Alpe d'Huez, donde en 1984 se impuso su compatriota Lucho Herrera y que es una subida que le gusta bastante.
"Aunque yo no había nacido, sé que la victoria de Lucho Herrera fue espectacular y emocionante para el país. Pero independientemente de eso es una montaña que me gusta mucho, he ido a entrenar y cada vez que paso me llama mucho. Siempre trato de hacerla bien y más en un momento como este en el que hay necesidad", indicó.
Escalador de raza, Quintana no cuenta con atacar en los descensos para no incrementar el riesgo. "Bastante riesgo hay ya con el recorrido, hay que pensar también en preservar la vida. Atacaremos donde veamos debilidad", dijo.
Valverde, por su parte, considera que Quintana está en buena disposición para arrebatar el Tour a Froome.
"Nairo está fortísimo, aunque yo siempre lo he visto muy fuerte. Llega a esta tercera semana del Tour con ganas, motivación y la forma física perfecta para arañar el tiempo perdido", señaló el cuarto de la general, puesto en el que acabó el Tour el año pasado.
"Es un corredor muy bueno, joven, con mucha proyección, que ha hecho muchas cosas buenas en el ciclismo y que sigue haciéndolas. Está luchando por el Tour, quedan tres etapas de montaña muy buenas que le pueden dar la vuelta. Froome está muy fuerte, pero Nairo en montaña es capaz de todo", agregó.
Valverde señaló que se han visto algunas debilidades al Sky de Froome y que hay etapas en las que, desde el segundo y el cuarto puesto que el Movistar tiene en la general, pueden jugar la estrategia conjunta.
El español indicó que sería "muy bonito" acabar los dos en el podio, además de poder ganar la clasificación por equipos, pero señaló que la prioridad es que Quintana acabe primero de la general.
"Para eso estamos trabajando", dijo Valverde, que confesó sentirse cómodo sin la presión de ser el jefe de filas del Movistar.