El motor de su vida, su inspiración y su principal apoyo para ser el futbolista que es hoy en día, es su madre, María Yaneth; Yeison Gordillo Vargas tan solo tiene palabras de agradecimiento para el ser que le dio la vida y que lo ha impulsado a cumplir sus sueños. El mayor de todos el de ser un jugador profesional.
“Mi mamá ha estado ahí siempre, ha sido la persona más importante, es mi motor en el fútbol; y es la que más provecho va a sacar de esto”, aseguró el futbolista nacido en Miranda, Cauca.
Tres mujeres engalanan el mundo de Yeison; a su madre se le unieron dos hermosas damas que hoy lo acompañan y son su razón de ser, Margie Alejandra, su esposa, y su hija Mariana, quien nació apenas hace un mes y medio y quien trajo consigo maravillosos cambios, un nuevo club, Independiente Santa Fe; una nueva ciudad, Bogotá; y muchos motivos para soñar en grande.
“Siempre tuve la iniciativa de ser futbolista, me encanta ser un ganador en la vida y dentro de la cancha me caracterizo por eso. Soy un volante serio al que le gusta ganarlo todo y por eso me encanta jugar fútbol”.
La ilusión del caucano de 23 años, quien hasta ahora había hecho su carrera profesional en el Boyacá Chicó –un club con apenas 13 años de fundación-, es consolidarse en uno de los equipos de mayor historia del fútbol colombiano, el primer campeón y actual protagonista nacional e internacional.
“Estar en Santa Fe significa mucho, es un paso importante para mí y para mi familia, creo que ya era hora de surgir y mejorar en todos los sentidos y creo que se dio en buena hora y en una buena edad”.
Gordillo anhela aportar lo mejor de sí en el gran momento albirrojo. Su personalidad le ha permitido acoplarse de la mejor manera en el grupo ‘cardenal’, es descomplicado, hablador y amiguero, tal como el mismo se define. “Soy una persona, sencilla, humilde y trabajadora. Me suelto tanto para hablar como para jugar. Soy un excelente padre y espero seguir siendo de esa buena manera”.
Pero en especial es rendidor, se describe como un volante de contención con buena recuperación de balón y con gran despliegue físico. Un jugador que no vino a reemplazar a Daniel Torres, sino a ganarse un nombre, un lugar y a ser reconocido por sus virtudes en la cancha.
“En el esquema del 4-3-1-2 me veo como un volante central, un tapón, organizando, ordenando y recuperando el balón, ahí puedo ser muy importante. Pero si un día el técnico decide ponerme por un costado también lo haría muy bien, porque tengo buen ritmo para el ida y vuelta y porque recuperaría más cerca al arco”.
A Yeison se le conoce como el hombre de los tres pulmones por su gran despliegue físico. Así lo apodó su maestro y guía, el técnico Alberto Gamero, quien lo dirigió por varias temporadas en el Chicó.
“Al ‘profe’ Gamero le aprendí jerarquía, la forma de correr en la cancha y la manera de recuperar el balón en la mitad del campo sin cometer faltas, sin recibir muchas amarillas; eso me ayudó a sostenerme y a jugar una buena cantidad de partidos”, manifestó el volante de 1,77 metros de estatura.
Yeison Gordillo aguarda con paciencia su oportunidad para saltar al campo de juego vestido de ‘león’, quiere ganarse el cariño de la afición albirroja en la cancha, mostrar sus cualidades y defender con toda su ‘garra’ la casa ‘cardenal’. La opción estaría cerca, la lesión de Juan Daniel Roa lo metería en el partido contra el Boyacá Chicó, club en el que precisamente se formó como profesional. Aún hay una semana de trabajo por delante y el caucano deberá trabajar y ganarse su lugar.