Floyd Mayweather no se podía ir al retiro con una pelea tan gris si enfrentara a Andre Berto, por eso desde que anunció su segundo adiós en septiembre de 2015,telegrafió lo que sería su último gran movimiento.
Un boxeador que ha enfrentado a 22 campeones mundiales, muchos de ellos considerados dentro de los mejores libra por libra, no se podía retirar nada más así, necesitaba algo que lo dejara en una posición inalcanzable, algo que estuviera a su nivel, tanto económico como de espectáculo.
Mente maestra de los negocios, concertador de peleas, calculador y boxeador preciso, Floyd Mayweather ha dominado al boxeo por completo y más desde que en 2006 decidió invertir 750 mil dólares en su carrera para comprar su propio contrato y convertirse en agente libre.
Con 21años dentro del pugilismo, El Niño Bonito ha vivido de todo, desde librar el riesgo de un retiro prematuro a causa de constantes lesiones en las manos, que resolvió integrando a su equipo al reconocido cutman mexicano Rafael García, hasta llegar a convertirse en el boxeador mejor pagado de la historia cuando recibió un cheque con ocho ceros por el duelo que sostuvo ante Manny Pacquiao hace dos años.
Mayweather ha destacado por la rara mezcla de cualidades como hablador consumado y presuntuoso comprador, además de sumar elementos como meticuloso peleador de extraña destreza física para ser elusivo, que le ha ayudado a mantenerse invicto, al grado de que para apreciar todo su despliegue defensivo es necesario verlo casi en cámara lenta, si no, se corre el riesgo de etiquetarlo como alguien de lo más aburrido.
Miembro de una familia de estirpe boxística, al ser sobrino del ex campeón Roger Mayweather ex rival de Julio César Chávez e hijo del peleador con el mismo nombre, Floyd Joy creció en los gimnasios, situación que le permitió desarrollar una técnica cuidada llena de combinaciones largas a velocidad que lo llevó a dominar a los rivales más habilidosos, entre los que cuenta a nombres como Arturo Gatti, ZabJudah, Óscar de la Hoya y Miguel Cotto.
Como ningún otro boxeador, Mayweather construyó una sólida figura de antihéroe que disfruta y se alimenta de los más fieles y acérrimos críticos a su estilo y que por más de 21 peleas han esperado por el día en que lo puedan ver caer.
Ahora, ante un peleador de artes marciales mixtas, buscará una pelea que lo ponga por encima del récord que logró amasar e inmortalizar Rocky Marciano.
Ante un debutante Conor McGregor, Floyd quiere ese ansiado 50-0 que será su último gran golpe y que no solo atizará a sus críticos, también lo llevará a convertirse en el único peleador en pegarle dos veces a un cheque con más ceros de lo que un mortal pueda aspirar.