Rafa Benítez coincidirá con el jugador Sub-21 más caro de la historia, Raheem Sterling (8-12-1994), por el que el City ha desembolsado 68 millones de euros. Ambos se conocen de la etapa del Liverpool, ya que fue el mánager quien lo llevó a la ciudad de los Beatles en 2010. Hace unas semanas sonó para incorporarse al Madrid, pero los informes sobre su vida privada desaconsejaron el fichaje. Dice tener una hija, pero se rumorea que quizá sean más los vástagos. Su reputación se vio afectada por una acusación de asalto en 2013 y el pasado septiembre fue absuelto después de que su exnovia le denunciara por actos violentos. Tiene un gran potencial futbolístico, pero bien podría ser el Balotelli inglés (con el que, por cierto, coincidió en su etapa con el Liverpool).
Podía haber igualado la sombra del mítico John Barnes (estuvo en Anfield entre 1987 y 1997), que al igual que Raheem nació en Jamaica y tiene la nacionalidad inglesa. Incluso, les hizo debutar el mismo técnico, la leyenda red Kenny Dalglish: a Barnes en 1987 y a Sterling, en 2012. Pero el ahora jugador del City decidió poner fin a su etapa en Liverpool tras 129 partidos y 23 goles (lejos de los 407 encuentros y 108 goles de Barnes). Antes de fichar por el equipo de Pellegrini se declaró en rebeldía y se negó a entrenarse con los reds. Su carrera ha ido siempre a toda velocidad, como su fútbol. Tuvo razón un profesor suyo de instituto: “Si sigues así, a los 17 años o estás en la prisión, o jugando con Inglaterra”. Sterling, de momento, es el Galáctico del verano por delante de Benteke (46,5 millones), Firmino (41), Jackson Martínez (36,7), Schneiderlin (35) o Arda (34).