A 11 días de haber logrado reunir los títulos de los cuatro principales organismos a nivel internacional, el estadounidense Terence Crawford decidió dejar vacante la corona de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
Crawford venció el 19 de agosto al namibio Julius Indogo para unificar las diademas de la Asociación Mundial de Boxeo, Consejo Mundial de Boxeo, FIB y de la Organización Mundial de Boxeo, pero junto a las coronas adquirió los compromisos pendientes, incluyendo la defensa obligatoria ante el desconocido kazajo Sergey Lipinets.
El haber limpiado la división y ante la posibilidad de enfrentar a alguien como Lipinets, con sólo 12 peleas como profesional y con la posibilidad de una bolsa muy baja de por medio, el nativo de Omaha prefirió renunciar al título para dejar a Lipinets y al japonés Akihiro Kondo como aspirantes a la corona.
Crawford puso fin a una sequía de campeones absolutos en la rama varonil de 12 años, desde que Jermaine Taylor destronara a Bernard Hopkins en 2005, ya que en el femenil la peleadora de origen colombiano Cecilia Breakhus se mantiene como dueña de las cuatro principales correas desde el 2014 cuando logró reunir todos los campeonatos.