Chris Froome habló tras terminar la subida a Alpe d´Huez en la penúltima etapa del Tour de Francia. El virtual ganador de la "Grande Boucle" sufrió para mantener el jersey amarillo ante la presión y los ataques de Nairo Quintana en la última ascensión de este Tour.
A su llegada a meta, Froome contó qué había sentido tras finalizar la etapa. “He vivido muchas emociones y he pensado en muchas cosas en esta última subida del Tour de Francia".
El corredor británico agradeció el trabajo de sus compañeros de equipo, en especial de Wouter Poels y Richie Porte, que le ayudaron a controlar las distancias con Nairo Quintana. "Mis compañeros han estado conmigo en todo momento. El trabajo que han hecho ha salvado mi maillot amarillo. Obviamente intentábamos controlar a Nairo Quintana".
Froome sufrió durante la subida, pero supo aguantar en una etapa que, pese a tener pocos kilómetros, se le hizo demasiado larga. "He pensado en todo el tiempo que paso entrenando lejos de mi mujer y mi familia y eso me ha ayudado a aguantar hasta el final. La etapa de hoy solo tenía 110 km pero me parecieron 300. ¡Es surrealista! Ganar el Tour de Francia es un sentimiento indescriptible. Cada Tour es diferente a su manera”.