Después de la maravillosa plata conseguida ayer por Ona Carbonell en la rutina de solo técnico, la capitana española se ha vuelto a lanzar a la piscina del Kazán Arena esta mañana junto a la jovencísima Clara Camacho en el inédito dúo de la rutina técnica. La pareja española finalizó en quinta posición, a un punto de Ucrania y Japón, quienes pelearán por el bronce, una distancia muy difícil de remontar en la final de la tarde (16:30).
La vida le ha cambiado rápidamente a Camacho, solista del equipo júnior, nacida y crecida en Madrid pero residente desde hace cuatro años en el CAR de Sant Cugat. En mayo, después de la Copa de Europa, el cuerpo técnico se reunió con ella y le dijo: “Apréndete la coreografía de la rutina técnica”. A contrarreloj, Camacho, que domina mejor los elementos técnicos que Paula Klamburg, es la apuesta para los Juegos de Río y ha tenido que compaginarse en movimientos con Ona, una tarea difícil que requiere de competiciones y horas de trabajo para crear esa simbiosis necesaria.
En la prueba de la mañana, el dúo español logró una puntuación de 89,3526. Se le escapó la dupla ucraniana, que ya le ganó en el pasado Europeo y que esta temporada ha demostrado estar un paso por encima (90,2596). China y Rusia, dos dúos más consolidados y que dominan la ejecución y la técnica como nadie, juegan otra Liga. Las asiáticas obtuvieron una marca de 92,2791 mientras que las rusas se quedaron en el 94,5715. Y la sorpresa fue Japón, que ya venía avisando con un potente equipo júnior y con el regreso de la seleccionadora que las había aupado a las medallas en el pasado (90,3504).
Esta tarde, el equipo español intentará mejorar la puntuación, pero el revés de los jueces ha sido contundente en una prueba, no olvidemos, olímpica.