Conforman un triángulo imposible. Son Héctor Moreno, Enzo Roco y Jonathas de Jesús. Y solo dos caben a día de hoy en la plantilla del Espanyol. ¿El motivo? Los tres son extracomunitarios, pero el equipo solo tiene disponibles dos plazas, ya que Felipe Caicedo ocupa la primera de ellas. Problema a la vista. O no.
Roco, chileno, tiene encarrilada su llegada a Cornellà-El Prat y el anuncio oficial se puede producir durante esta semana. Eso, a pesar del lío que supone el reparto de sus derechos federativos: el 75 por ciento es propiedad de sus representantes y el otro 25 por ciento, del Elche. Todavía mucho más enrevesado es el caso del hasta ahora compañero de Roco en el conjunto franjiverde: Jonathas.
El fichaje del brasileño se antoja a día de hoy muy complicado. Su representante, Mino Raiola, denunció al Elche antes de que finalizase la temporada por irregularidades en su contrato, y el pasado 1 de julio se celebró un juicio en el que el agente ofreció 1,5 millones por la libertad del jugador al club ilicitano, que rechazó. Ha quedado visto para sentencia, la cual no se conocerá hasta septiembre u octubre. Paralelamente, Raiola se plantea denunciar el caso ante la FIFA, que podría dejar a Jonathas completamente libre. Una situación económica y coyuntural que encaminan al club en lanzarse a por otro delantero, un ‘tapado’.
Jonathas procede de la misma sociedad que en su día Felipe Mattioni, el Maga Sport Club (a la que el Espanyol sigue adeudando dinero) y comparten también agente. A su vez, Raiola representa igualmente a Moreno, el tercer protagonista de esta historia. El central esperaba obtener plaza de comunitario en marzo, pero ésta sigue sin llegar. Su permanencia imposibilitaría la llegada de Roco o de Jonathas. Además, le resta un año de contrato y ha surgido el interés del PSV Eindhoven. Raiola tiene previsto hablar esta semana con el presidente perico, Joan Collet de sus dos jugadores.
Bardi tratará de asentarse tras cinco cesiones consecutivas
El hasta ahora último refuerzo del Espanyol, Francesco Bardi, será presentado este mediodía en Cornellà-El Prat. El guardameta, de 23 años, se formó desde 2003 en el Livorno, el equipo de su ciudad natal, con el que debutó en la Serie A con tan solo 18 años.
Llegó al Inter de Milán en 2011 pero desde entonces ha ido acumulando cesiones, una por temporada: al propio Livorno (2011-12), Novara (2012-13), de nuevo Livorno (2013-14) y finalmente al Chievo (2014-15), acumulando 146 partidos entre la Serie A y la Serie B. Será, por tanto, su quinta estancia a préstamo consecutiva, aunque la primera fuera de Italia.
Además, Bardi tiene el honor de ser el portero que más partidos ha disputado con la selección Sub-21 ‘azzurra’: 37. Llega para competir de tú a tú con Pau López, que parte con ventaja por su gran Copa del curso pasado.