Uno puntuó, el otro se retiró y el que falta le ganó la batalla a su compañero de equipo. Lo cierto es que los pilotos españoles rindieron con buena nota en Hungaroring, lástima que el motor Renault del Toro Rosso de Sainz fallara al final.
9. Fernando Alonso. Regresó el genio. Recuperar diez posiciones con uno de los coches más lentos del momento es algo que pocos pilotos, por no decir que sólo uno, son capaces de hacer. Un sobresaliente para el asturiano. Y es verdad que hubo problemas en coches que hubieran acabado delante y abandonos, pero también que debió entrar una vez más porque una visera del casco se le metió en los frenos y sufrió un pinchazo. Pero Alonso aún conserva unas manos mágicas y el coraje astur. McLaren Honda, por favor, mejorad un poco ese coche. Y le veremos volar. Otra vez…
7. Roberto Merhi. También hace cosas extraordinarias este Merhi. No sólo terminar por delante de su compañero con un coche que en las rectas es bastante más lento, sino ser capaz, en determinados momentos, de estar por delante de monoplazas más competitivos. Lo explicaba así: “He hecho la mejor primera vuelta de mi carrera en la F-1, manteniendo a Will por detrás, y superando a los dos Sauber. Estoy satisfecho”. Está ganándose el puesto. De sobra.
7. Carlos Sainz. Pilotaje de calidad el de Sainz que suele acabar en abandono o con algún contratiempo provocado por un equipo que no le apoya como debiera. Es así. Ayer hizo una gran salida y unas primeras vueltas espectaculares peleando con su maestro Alonso, pero abandonó por un problema del motor. Antes, el equipo le equivocó la estrategia. Y Sainz, al fin, se enfadó: “Me tienen que dar explicaciones de por qué no me han parado a mí el primero. No lo entiendo. Una carrera más en la que estábamos en los puntos y que no terminamos”. Quedan carreras, Carlos. Tranquilidad.