¿Utilizar la versión más potente de un modelo para llevar a cabo una preparación? Que va. Mucho mejor elegir una versión algo inferior y demostrar que, con tu tecnología y habilidades ‘aftermarket’, eres capaz de hacerlo mejor que el propio fabricante.
Puede verse como un desafío de ABT a Audi, pero el hecho es que el preparador alemán le ha ‘mojado la oreja’ a la marca de los cuatro aros. El A3 más potente de fábrica es el nuevo RS3 Sportback, que cuenta con un motor 2.5 TFSI de 367 CV, mientras que su hermano pequeño es el S3, que calza un bloque 2.0 de solo 300 CV.
Pero eso era antes de pasar por el taller: el preparador ha desarrollado una potenciación del sistema en dos etapas. La primera sirve para elevar a 370 los caballos y aumentar a 460 Nm el par máximo. Suficiente para mirar de tú a tú al RS3, pero aún hay más. La segunda, que incluye mejoras del software de la ECU y un sistema de escape específico, consigue que el S3 desarrolle 400 CV y 480 Nm.
Además, el pack cuenta con barras estabilizadoras para ambos ejes y, de manera opcional, un kit estético que incluye nuevos paragolpes, faldones, parrilla y llantas de 20 pulgadas.