James Douglas visitó por primera ocasión la Ciudad de México para ser reconocido no sólo por aquel nocaut que le arrancó el invicto a Mike Tyson en 1990, convirtiéndose en la mayor sorpresa en la historia del boxeo, también por su labor con los niños en su natal Ohio.
El peleador que decidió colgar los guantes en 1999 asistió al Salón de alta relojería 2017 en donde de manos del presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaiman, y de ex campeones mexicanos como Humberto González, Lupe Pintor y Rubén Olivares recibió un cinturón especial y una edición del reloj Hublot WBC.
“Es un honor que se me reconozca así. Que se recuerde lo que hice y de paso poder ayudar. Me han explicado lo que hace el WBC de ayudar, mediante un fondo, a los ex boxeadores que han quedado en la calle. Es maravilloso”, dijo Buster Douglas, quien ahora en su natal Ohio entrena a niños y apoya al boxeo amateur.
Mauricio Sulaimán explicó que una labor como la que realiza el WBC puede marcar la diferencia en la vida de alguien que dedicó su vida al deporte por eso aprecia que fundaciones, como la de Carlos Slim, lo ayuden a mantener activo el fondo “José Sulaimán”.
“En febrero será la nueva subasta para continuar con este sueño. Esa subasta seguirá dando vida a este fondo que fue el sueño de mi papá… representa mucho que esté aquí James Douglas esté aquí, con toda su historia y esa pelea que marcó al deporte. Hoy le entregamos la versión nueva del cinturón porque estamos muy contentos de ver que está en otra etapa y es un ejemplo para la sociedad”, señaló el dirigente.