Por primera vez bajo el mano de Ricardo "El Tuca" Ferreti, los Tigres apostaron por la Copa Libertadores. En 2012, el equipo felino cayó contra la Unión Española de Chile en la reclasificación previa. Las voces a favor de que Ferreti usara todo el arsenal de su equipo en lugar de desdeñar un torneo de tal importancia se multiplicaron. Finalmente, los Tigres decidieron jugar la Copa Libertadores sin ataduras. El resultado: estar a 180 minutos del título continental.
En esta edición, los Tigres fueron encuadrados en el Grupo 6, junto a River Plate, Juan Aurich y San José. Triunfó sobre peruanos y bolivianos en casa y de visita y empató ambos duelos ante los "Millonarios". Fueron, de hechos, los Tigres mismos quienes facilitaron la clasificación del dos veces campeón de la Libertadores, al dejarse remontar un 2-0 a cinco minutos del final en el Estadio Universitario y vencer al Juan Aurich en Perú a pesar de presentar un cuadro mayoritariamente suplente. La derrota de los de Chiclayo abrió el camino para que River ocupara el segundo lugar del sector, sumado al punto que cosecharon en Monterrey. Los Tigres lideraron el grupo, invictos, con 14 puntos, y enumerados como el segundo mejor equipo de la fase de grupos, tras el máximo rival de "La Banda": Boca Juniors.
En octavos de final, se impusieron a un correoso Universitario de Sucre, dirigido por Julio César Baldivieso, con marcador global de 3-2. La vuelta en Monterrey fue más complicada de lo pensado: los bolivianos llevaron la ventaja hasta el minuto 75 del partido. En cuartos de final, se vieron las caras con el sorprendente Emelec ecuatoriano. En Manta, sufrieron su primera derrota en el torneo: 1-0 en contra con gol de Miller Bolaños, delantero que también marcó a México durante la Copa América. La vuelta en Monterrey tampoco fue un paseo: Emelec resistió el empate global a uno hasta el minuto 79, cuando José Rivas rompió la paridad. El primer tanto lo había facturado Rafael Sóbis.
Ya instalados en las semifinales, el rival sería de abolengo: el poderoso Internacional, campeón en 2006 y 2010. Para ese entonces, los regiomontanos ya contaban con su plantel 'hiperreforzado': Gignac, Aquino, Damm. Los tres fueron determinantes para que los Tigres triunfaran sobre los gauchos. El 2-1 en contra en Beira Río fue fácilmente remontado con un 3-1 en el "Volcán", con anotaciones de Giganc, Arévalo y un autogol de Geferson. Así, los Tigres alcanzaron su primera final de un torneo internacional y la tercera para un club mexicano en Copa Libertadores. Cruz Azul y Chivas perdieron la suya. Es turno de los Tigres.