En el triunfo por 2-1 ante Unión Española, por el inicio del Torneo de Apertura, José Luis Sierra sorprendió dejando en la banca de Colo Colo a Justo Villar. En el arco de los albos se mantuvo Paulo Garcés, quien había actuado en todos los duelos anteriores de la Copa Chile, y la determinación no le agradó al guardameta de la selección paraguaya.
"A mí nadie me ha hablado. Nadie dice nada y si uno no se acerca, será difícil que se aclaren las cosas, pero parte de cada uno, porque es difícil si no hay comunicación", comentó al respecto el guaraní en radio Cooperativa.
"Somos gente grande para poder hablar. En la vida y en el fútbol, es necesario decir las cosas para poder aclarar y así tener un diálogo más fluido. Cada uno tiene manera de trabajar, pero creo que hay que tener claras las cosas para evitar otros problemas después", agregó el guardameta, ahondando a continuación en la aparente falta de conversación en torno a su suplencia.
"Mejor no digo qué puedo poner en la balanza para poder jugar un partido. Cada uno tiene gustos, sus maneras de hacer las cosas y me tocará ponerme bien, ponerme a punto, y ver las posibilidades que tengo. Después se verá y, por eso, digo que siempre el diálogo es importante para aclarar las cosas", expresó.
Asimismo, Villar dejó entrever que la situación que afronta, tras el comienzo del Apertura, podría condicionar su futuro en el Monumental.
""Es normal que la lucha por jugar exista. Eso pasa siempre, todos queremos jugar y todos tenemos las condiciones, quizás por calidad o por experiencia, pero todos los que estamos, tenemos las condiciones. Vamos a ver qué pasa de ahora en adelante", sostuvo.
Finalmente, el portero paraguayo afirmó que "(para jugar) si es por el envión anímico, yo también vengo con envión anímico y también con el envión futbolístico, porque jugué. Estuve en ritmo con la selección y estuve en esta Copa América que fue difícil para nosotros, porque no sabíamos muy bien a qué podíamos optar, pero por suerte salió bien dentro de todo".