En el Mundial de Roma, en 2009, Gemma Mengual se despidió de la sincro por todo lo alto. Seis platas y un oro del equipo español, además con una actuación soberbia de la catalana en la prueba de solo, que le valió para quedarse cerca de batir a la rusa. Seis años después, Mengual, ganadora de más de 40 medallas internacionales y pionera de la sincro en España, regresó a lo que es competir en un Mundial en la prueba de dúo mixto libre junto a Pau Ribes: “La experiencia ha sido divertida. Me lo pasé bien, fue diferente a lo que hacía anteriormente. Estaba nerviosa, aunque ya sé que la presión no era la misma de antes, pero te pones nervioso porque sales ante unos jueces y quieres que te salga bien. Eran unos nervios controlables. Se nos pasó rápido, interpretamos nuestra música y estoy muy contento con el resultado”.
Junto a ella, Pau Ribes, quien también reconoció estar con la piel de gallina antes de salir. “Estuve algo nervioso, todo era nuevo para mí, pero siempre lo tuve controlado. La experiencia fue única. Sabemos en lo que hemos fallado y arreglaremos esto para la final”, aseguró Ribes, que alucinó con el ritual de Mengual antes de competir. “Me dijo que fuera a mi rollo y que me concentrara”.
El joven nadador, de 19 años, está feliz por esta oportunidad y reconoce que tener a Mengual al lado es una garantía. “Vas con confianza teniendo la compañía de Gemma. Estoy muy contento y es un honor, estoy aprendiendo mucho junto a ella”. No obstante, la entrenadora reconoció que “no creo que siga después de este Mundial” pese a reconocer que “no he acabado tan cansada como en las veces anteriores que nadé esta rutina”.