El juez que instruye el denominado "caso Osasuna" estima que hay indicios de que, desde el club navarro, se destinaron 900.000 euros a amañar, al menos, tres partidos de la temporada pasada.
Se trataría de 250.000 euros entregados presuntamente al Espanyol por un empate y 650.000 a jugadores del Betis por dos partidos (400.000 por ganar al Valladolid y 250.000 por dejarse ganar por Osasuna).
El magistrado, que ha ordenado el levantamiento parcial del secreto del sumario, sigue investigando otros partidos cuyo resultado presuntamente fue también alterado por Osasuna, así como el destino de 2,4 millones de euros extraídos en metálico de las cuentas del club.
El Betis se personará en la causa para tener acceso a la documentación y actuar legalmente contra los jugadores verdiblancos en el caso de que sí le hubieran perjudicado.