El 13 de agosto de 2017 marca un antes y un después en la vida de Ric Flair. En dicha fecha, el miembro del Salón de la Fama WWE hizo una visita al hospital luego de sentir un fuerte dolor estomacal, sin saber que le esperaba una operación sumamente riesgosa de la cual tenía un porcentaje de 20/100 de posibilidades de supervivencia. Pero afortunadamente todo quedó en un fuerte susto, aunque suficiente para que el Nature Boy se alertara sobre su mal hábito con el alcohol.
La leyenda de 68 años admitió que sus problemas orgánicos que lo pusieron entre la espada y la pared fueron consecuencia de sus excesos de toda la vida. De hecho, en una entrevista de hace unos meses atrás, aseguró que en sus tiempos como luchador llegaba a beber hasta 20 cervezas diarias. Asimismo juró haber tenido relaciones con la desorbitante cifra de 10.000 mujeres, algo que fue cuestionado por muchos, pero eso ya es un tema aparte…
Sin descarrilarnos del asunto que nos toca, Naitch concedió una nueva entrevista a la Busted Open Radio para actualizarnos acerca de su estado de salud actual, poco más de dos meses y medio después de la complicada cirugía que casi acabó con su vida. Allí, el 16 veces Campeón Mundial tranquilizó a sus seguidores, pero también relató la odisea que atravesó en ese agobiante par de semanas y cómo debió empezar desde cero.
“Estuve diez días bajo un soporte vital, hermano, que hubiera despertado a cualquiera. Soy afortunado de estar aquí. Desde ahora aprovecho cada día, disfruto cada momento. Me dieron un 20 por ciento de probabilidades de sobrevivir y de alguna manera logré hacerlo.”
Aunque en el momento su familia mantuvo bajo siete llaves cuáles eran exactamente las deficiencias de Flair, lo cual produjo contradicciones entonces, éste no tiene problema en contar que tuvo un bloqueo intestinal que resultó en la extracción de una parte de los mismos. Posteriormente se le insertó un marcapasos y, finalmente, llegó la etapa de rehabilitación.
“Cuando salí pesaba sólo 93 kilos; perdí 18. No podía caminar, siquiera podía quitarle la tapa a una botella de Gatorade. Podía pararme pero no caminar, así que tuve que ir al lugar de rehabilitación física donde te hacen caminar con un caminador, luego con un bastón y luego por tu cuenta. Me llevó un tiempo.
“Y después no podía manejar un auto. Podía comer toda la comida del mundo, pero no perdía peso porque todo lo que comía iba al tejido interno que me habían reparado, porque cuando entré al hospital mis riñones estaban fallando. Tuve insuficiencia cardíaca respiratoria y una neumonía al mismo tiempo. Hermano, ahora ya no bebo… el doctor me dijo que si llego a beber un simple trago otra vez, no sería capaz de sobrevivir a otra operación de esas.”
Sin embargo, ahora las cosas siguen su curso normal, pese a tener que realizar algunos cambios rutinarios, y el Jugador Más Sucio del Juego está dispuesto a dejar atrás su viejo estilo de vida a cambio de su bienestar.
“Estoy de regreso. Me siento bien, peso 99 kilos ahora. Todo está normal, aunque tengo que ir al doctor todas las semanas. En cuanto al levantamiento de pesas y cosas así, no podré hacer nada de eso hasta el próximo mes, probablemente. Es un modo de vida diferente. No estoy acostumbrado a vivir así y no cabe ninguna duda que no estoy acostumbrado a no tomarme un trago a las tres de la tarde. Cuando no trabajaba estaba acostumbrado a comenzar a beber a las 11 de la mañana, ¿estás bromeando?”
¿Qué opinan de las declaraciones del Nature Boy? ¿Creen que volveremos a verlo en la programación de WWE pronto? Dejen sus opiniones en la caja de comentarios.