Ona Carbonell se despide de las rutinas de solo con un bronce ganando a pulso. “Estoy muy contenta, porque he dado mi mejor versión. Luchar por una plata cuando tienes el bronce en el preliminar no es nada fácil. He ido a por todas, he sacado todo lo que tenía dentro. Estoy muy contenta de haber superado esta situación, muy contenta con el bronce porque he superado mi puntuación y es una muy buena puntuación desde que han cambiado las reglas, y Ana Montero y Gemma Mengual me han dicho que he mejorado mucho respecto a la semifinal”.
Ona interpetó una coreografía muy sentimental, con el objetivo de llegar al corazón de los jueces. “La música me la propuso Maria José Bilbao, es una música muy dramática, muy expresiva en la que puedo intentar llegar muy adentro de los jueces que es el objetivo al final, se trata de captar la atención del juez, de llegar al corazón y a los ojos del juez y creo que ha llegado.”.
La nadadora hizo balance de un Mundial en el que en la rutina de solo ha logrado una plata y un bronce, un botín mejor que en Barcelona 2013. “Sabía que no era nada fácil. Obtener una plata en este Mundial, me voy con una plata y un bronce, he mejorado mucho las puntuaciones del Mundial de Barcelona (dos bronces), así es que estoy muy contenta. Tanto Dedieur como Mengual me han dicho que han hablado con muchos jueces y entrenadores, y les han felicitado por la coreografía, por mi actuación, sobre todo por esta parte artística y también he mejorado mucho en la estabilidad en la parte técnica. Creo es un gran Mundial como solista y estoy emocionada y contenta”.