Cuando las jugadoras exteriores de Canadá buscaban a su boya, hasta cuatro integrantes de la Selección femenina de waterpolo salían como tiburones a neutralizar el pase. Lo lograron casi siempre. Rápidas, insaciables, con la misma actitud que tendrían si esa posesión fuese la última del partido.
Defender es la parte más aburrida de cualquier deporte, pero para estas guerreras del agua la defensa es su punto de unión. Miki Oca ha logrado inculcarles esta mentalidad. “Lo más aburrido siempre es defender, pero es lo que define a un equipo y lo que te hace ganar títulos. Es muy simple. En ataque, una jugadora con talento puede marcar un gol. Pero, cuando defiendes, si una jugadora de tu equipo no está atenta o no tiene la intensidad necesaria, te marcan. Con que una falle, el trabajo se va abajo”, relata el técnico, después de que ante Canadá su equipo brillase en labores defensivas.
"Nos entusiasma defender. Hemos conseguido que este trabajo sea de todas, que haya colaboración y gracias a ello somos un grupo y nos comportamos como tal. La defensa nos ha unido, es una convicción de todas”, prosigue Oca, que no quiere hacer cábalas sobre los rivales que le pueden tocar a España. “Siempre decimos que hay diez equipos con opciones de ganar este Mundial y lo están demostrando. Hungría ha perdido dos partidos y Estados Unidos no será primera de grupo. Grecia perdió por un gol ante Australia y Holanda… Hay mucha igualdad y no podemos despistarnos en ningún momento”.
España descansará hasta el lunes. “Intentaremos hacer alguno amistoso para no perder competición”, explica Laura Ester. El sábado estará en la grada del waterpolo para ver el Hungría-Estados Unidos. Una de estas dos selecciones, actuales campeona y bronce olímpicas, será el rival del conjunto de Miki Oca. “Hungría es más técnica y Estados Unidos más física. Pero me da igual el rival, porque el que gane significa que estará más fuerte”.