Orlando Ortega, cubano nacido en La Habana, pero que abandonó su país hace dos años y ahora vive en Guadalajara, venció ayer con suficiencia en los 110 metros vallas de la Diamond League de Estocolmo. Hace algunos días Orlando recibió del Consejo de Ministros la nacionalidad española por carta de naturaleza, pero aún no es español porque no ha jurado o prometido la Constitución.
Tiene la mejor marca mundial del año en las vallas altas, pero no podrá competir por la Selección en los Mundiales de Pekín. Habrá que esperar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
En Estocolmo hizo un tiempo de 13.18, con viento contrario de 0,3 y bastante frío, y dejño atrás al ruso Sergey Shubenkov (13.22), bronce en los últimos mundiales, y al estadounidense David Oliver (13.24), actual campeón del mundo. Cuarto fue el también norteamericano Jason Richardson (13.31), plara en los Juegos de Londres 2012.
La reunión de Estocolmo ha sido una de las más flojas de la Diamond y última antes de,los Campeonatos del Mundo.
El único repersentante español era Eusebio Cáceres, que fue sexto en longitud, con 7,73 metros. La victoria fue para el británico Rutherford, con 8,34.
En altura, nueva derrota de Barshim (2,29 metros y fallos en 2,32), con problemas graves en la carrera, y triunfo del estadounidense Jacoriam Duffield (2,32 y nulos en tres centímetros más).
En la categoría femenina, vigésimo octava victoria consecutiva de la colombiana Caterine Ibarguen en triple (14,69) y primer puesto para la cubana Yarisley Silva en pértiga, con 4,81 metros. En 100 metros la más rápida fue la jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce, campeona mundial y olímpica, con 10.93.