Lleva tiempo gestándose, le hemos visto como coche de apoyo del Team Sky y parece que Jaguar ya está dando las ‘últimas puntadas’ a su F-Pace. El SUV de la marca quiere demostrar que no es otro armario de ciudad, sino que puede hace frente a terrenos complicados y situaciones extremas.
Y la mejor manera de demostrarlo ha sido realizar test en lugares con temperaturas extremas. Por un lado, el frío y la nieve, en las instalaciones de la marca en Arjeplog, Suecia. En aquella zona es habitual estar a menos 15 grados, habiendo picos regulares de hasta menos 40, y el fabricante tiene habilitada una zona para ‘trastear’ que incluye puertos de montaña, pendientes extremas, rectas de baja adherencia y áreas off road con pistas forestales sin asfaltar. Unas pruebas adecuadas para calibrar el nuevo sistema de tracción 4x4, el Control Dinámico de Estabilidad y el Sistema All-Surface Progress.
Por el otro Dubai, que, además de dinero, mucho dinero, tiene un bonito y caluroso desierto en el que se alcanzan temperaturas de 50 grados y, si el vehículo se queda un rato expuesto al sol, de hasta 70 grados en el habitáculo. Este ámbito se ha empleado para forzar al máximo los sistemas de refrigeración bajo una alta carga de trabajo, a través de una combinación de altas temperaturas ambientales y bajo flujo de aire.
“Hemos desarrollado el F-PACE para ofrecer las exigencias requeridas en un Jaguar en lo relativo a placer de conducción y refinamiento tecnológico, junto con niveles de dinamismo y comportamiento excepcionales sobre todas las superficies y en todos los climas.
“Mientras prestábamos atención a los más mínimos detalles sobre la producción de cada componente, hemos probado a fondo el F-PACE en las condiciones más extremas para asegurar que superará con creces las expectativas de todos nuestros clientes.” Andrew Whyman, Vehicle Programme Director Jaguar F-PACE
Su estreno oficial tendrá lugar en el Salón de Frankfurt de este mismo año, pero no llegará a los concesionarios hasta 2016.