No es exagerado decir que Charlotte Flair es una de las luchadoras a nivel mundial de la que más estamos hablando este año, pues combate tras combate sigue demostrando que el legado de su familia está en buenas manos, haciendo disfrutar a los aficionados cada vez que pisa los encordados, obteniendo campeonatos y reconocimiento por todo el globo.
Hoy dejamos a un lado, aunque eso no es realmente posible cuando hablamos de esta gladiadora o su padre, Ric Flair, la lucha libre profesional, pues la actual Campeona de Smackdown Live ha publicado The Players Tribune una emotiva carta a su progenitor. A continuación resaltamos lo más destacado, aunque no tiene desperdicio.
“Querido papá,
“Cada noche, antes de actuar, pienso en lo que me dijiste. Que la parte más importante de cualquier combate es cuando entras y la multitud te ve por primera vez. Ya sean 50 o 100,000 personas, en el instante en que te ven saben de inmediato si realmente crees en ti mismo.
“Recuerdo mi primer combate. Estaba quieta en la oscuridad, escuchando el latido de mi corazón. Sabía que los aficionados estaban esperando. Sabía que mis compañeros estarían viéndome a través del monitor. Sentí que las paredes se cerraban. Apenas podía respirar. Fue como si hubiera olvidado todo lo que aprendí sobre la lucha libre.
La gente iba a pensar que yo era una fraude. Que solo estaba intentando labrarme una carrera con tu nombre. Todavía no era Charlotte Flair. Era la hija de Ric Flair. ¿Cómo iba a poder estar a tu altura? Una de las Superestrellas más condecoradas de la historia del entretenimiento deportivo. Era imposible estar a la altura.
“Estaba nerviosa por muchas cosas, pero, sobre todo, no podía soportar la idea de decepcionarte.
“Nunca me consideré hasta entonces una Superestrellas de WWE. Siempre he sido tu hija. Yo soy tu mayor fanática. Pero nunca soñé con tu vida. Esa era tu vida…y el sueño de Reid. Luego, durante una cena en WrestleManai 28, Reid me convenció de seguir su sueño con él.
“Cuando llegué a NXT todos me dijeron: ‘no vas a recibir ningún regalo por ser la hija de Ric Flair’. Pero lo último que quería era ganarme las cosas sólo por mi nombre. Nunca me he arrepentido de ser la hija de Ric Flair, pero no ayuda estar junto a un montón de chicos y chicas que han llegado hasta ahí trabajando muy duro mientras piensan que estás con ellos solo por el legado de tu padre. Fue muy difícil desde el principio, pero tú has estado ahí en cada paso del camino.
“Recuerdo estar sentada junto a ti viendo un evento de NXT poco después de que Reid falleciera. La cámara nos enfocó y tú estabas conteniendo las lágrimas. Aún no habíamos superado lo sucedido, pero por un momento nos dimos cuenta de que WWE estaba reuniendo a nuestra familia.
“Entonces no sabíamos que las mujeres íbamos a llegar tan alto. Pero estábamos decididas a hacerlo. Después de mi combate con Natalya en NXT, en el que gané mi primer campeonato, tuviste el mejor consejo, y el más difícil de escuchar: ‘una cosa es llegar a la cima, otra cosa es mantenerte’.
“Pero cuando llegué al elenco principal todo cambió. En Survivor Series 2015 los aficionados me abuchearon. No entendía por qué. Te llamé para preguntarte. Me dijiste: ‘Lo hiciste genial’. Yo te dije: ‘¿No viste el combate? ¿Por qué me abuchearon si soy la buena? ¿No saben lo duro que he trabajado? ¿No soy lo suficientemente buena?’ Temía no poder continuar con nuestro apellido. Entonces tú me dijiste: ‘Simplemente has recibido una reacción, eso es todo’. Y colgaste el teléfono porque sabías que eso era lo que necesitaba. Entonces me acosté y pensé en todo. Y me di cuenta en ese momento de que estaba realmente lista. Que realmente era la hija de mi padre. Que era una Flair. A partir de entonces no volví a dudar de mí misma. Esa noche pasé de ser una novata a ser la Reina. Probablemente esa llamada contigo fue el momento más importante de mi carrera.
“He conseguido muchas más cosas de las que pensé que conseguiría. He conseguido varios campeonatos, luchar en combates estelares, robar el show frente a 100,000 personas, y ser parte del grupo de mujeres más revolucionario de la historia de WWE. Pero lo mejor para mí siempre será el haber podido trabajar contigo.
“No siempre ha sido fácil para nosotros. Realmente ha sido difícil. Pero siempre estaré agradecida por estar ahí para mí, cada vez que te he necesitado. Y quiero que sepas que tu amor y tu apoyo me han convertido en la mujer que soy. En lo que respecta a mi carrera, me has enseñado que apenas he rasgado la superficie de lo que puedo ser. Todavía queda mucha historia por hacer. Solo espero que cuando lo consiga digan de mí lo mismo que dicen de ti: ‘nadie podría haberlo hecho mejor’.
“Gracias por todo, papá. Te amo“.