La Sociedad Deportiva Eibar puso ayer fin a una semana nefasta en cuanto a los resultados de los amistosos disputados se refiere, ya que únicamente consiguió empatar sin goles el pasado jueves contra el Mirandés, mientras que ayer perdía por la mínima contra el Osasuna, ambos equipos de Segunda División y, por lo que a priori, de inferior nivel.
Y no se trata de que los armeros hayan hecho menos méritos que su rival para haber terminado los encuentros con un marcador favorable, si no que es en las segundas partes cuando los hombres de José Luis Mendilibar empiezan a acusar el cansancio y acaban cediendo frente al contrario. Es algo normal en las pretemporadas, pero se da la circunstancia de que ni a burgaleses ni a navarros les ha ocurrido, tratándose además de conjuntos que han empezado a entrenar más tarde y en teoría deberían estar en peor estado de forma que los azulgranas.
No obstante, el entrenador vizcaíno no está excesivamente preocupado en este aspecto y ha asegurado que estos encuentros le están sirviendo para sacar conclusiones de cara a afrontar el comienzo del campeonato liguero en las mejores y más competitivas condiciones.
Lo que es obvio, es que a los jugadores les faltan muchos kilómetros por recorrer en las piernas y de aquí hasta finales de mes tendrán que hacer trabajo extra a las órdenes de Toni Ruiz, nuevo preparador físico que ha llegado este verano a la disciplina armera junto con el técnico de Zaldibar.
Para ello, entre otros motivos, y “completar la pretemporada”, según han anunciado fuentes del club, Mendilibar ha programado para esta semana un mini stage en Tenerife, donde sus pupilos jugarán otros dos nuevos choques, uno de ellos frente al Club Deportivo Mensajero, equipo que milita en 2ªB, y en el otro se desconoce el rival al estar integrado en el XLV Torneo Teide.