El Real Madrid ya tiene la plantilla cerrada para la próxima temporada. El pasado mes anunció el regreso del canterano Willy Hernangómez tras dos años de cesión en el Baloncesto Sevilla, pero le quedan por confirmar sus dos únicos fichajes: el ala-pívot estadounidense Trey Thompkins (2,08 m y 25 años) y el alero con pasaporte sueco Jeff Taylor (2,01 y 26).
El motivo de que no sean todavía oficialmente jugadores blancos es que no han pasado el obligado reconocimiento médico en Madrid. Ambos podrían someterse, según su disponibilidad, a las revisiones de rutina en los próximos días, aunque también existe la opción de que estas se pospongan hasta finales de agosto. Justo antes de que comience la pretemporada, unos entrenamientos a los que pueden faltar inicialmente ocho jugadores internacionales: Llull, Sergio, Rudy, Maciulis, Reyes, Nocioni, Ayón y Hernangómez.
La única incertidumbre respecto al equipo atañe al pasaporte de Marcus Slaughter. Está por ver si el Consejo Superior de Deportes acepta su inscripción como jugador cotonú (Guinea Ecuatorial) o si se mantiene con ficha de estadounidense. En ese supuesto, Laso tendría tres jugadores extracomunitarios (Ayón, Thompkins y Slaughter) para dos plazas en la ACB, lo que le obligaría a un descarte por jornada. Restricción que no existe en la Euroliga.
En el capítulo de salidas, además de las ya seguras de KC Rivers (solo por una cuestión de pasaporte) y Salah Mejri (jugará en los Dallas Mavericks), queda por completar la cesión de Facundo Campazzo al UCAM Murcia y la rescisión de Giannis Bourousis. El pívot griego, al que le quedaba un año de vinculación, ha llegado a un principio de acuerdo con el club a falta de rúbrica. Por eso oficialmente aún figura en la plantilla madridista.