El París Saint-Germain (PSG) derrotó con facilidad al Olympique de Lyon en la final de la Supercopa de Francia, explotando la debilidad defensiva de su rival, para sentenciar el duelo en 17 minutos con tantos de Serge Aurier y Edison Cavani.
No tuvo rival el PSG, vencedor de la Supercopa de Francia sin Thiago Motta, con la cabeza en el Atlético de Madrid, ni los argentinos Pastore y Lavezzi. Si jugó de inició Cavani, que se quitó el mal sabor de boca de la Copa América, con protagonismo en la primera cita oficial de la temporada.
El balón fue del PSG aunque de inicio el Lyon plasmó un fútbol directo que culminó siempre con disparos. No generó excesivo peligro al equipo de Laurent Blanc, bien posicionado, con Verratti al mando de su fútbol y mostrando su potencia ofensiva.
Pidió penalti Cavani, derribado por Koné, sin que el colegiado interpretase voluntario el golpe en el rostro del delantero uruguayo. Segundos después sí señaló una clara falta sobre Verratti, tras un bonito regate, y la acción acabó en gol. Era el minuto 11 cuando el balón, tras ser rechazado, acabó en un centro desde el costado derecho de David Luiz. Fue más un disparo ante el que el marfileño Serge Aurier dejó la cabeza quieta para mandar el esférico a la red y marcar su primer tanto oficial en el PSG.
La pasividad defensiva sentenciaba al Lyon. Mal en acciones a balón parado y con demasiados espacios a Ibrahimovic y Cavani, que disfrutaron del partido. Un desmarque del primero acabó en un potente disparo que rechazó Lopes pero convirtió en gol Cavani a placer. Era el minuto 17 y el partido quedaba sin historia.
Nunca reaccionó el Lyon, muy inferior, y el triunfo del PSG no fue más amplio por la actuación de Lopes. Cavani rozó el poste con un disparo desde fuera del área tras un control de los patentados por 'Ibra'. Mientras, Jallet chutó arriba una de las pocas acciones que pudo invitar a la reacción al Olympique.
Antes del descanso perdonó el PSG. Con todo a su favor Rabiot disparó cruzado y las buenas acciones de Lucas Moura en la derecha acabaron con un centro a Ibrahimovic, que dejó un remate precioso de tacón que volvió a sacar el portero del Lyon y en esta ocasión su rechace lo desperdició Matuidi, con todo a su favor para marcar.
La segunda parte no tuvo historia, menos aún cuando a los 64 minutos Gonalons veía su segunda cartulina amarilla por una innecesaria plancha a Ibrahimovic.
El PSG dejó pasar los minutos ante un Lyon entregado, no subió el ritmo y, aunque buscó más goles, especialmente Zlatan Ibrahimovic, no consiguió mover el 2-0. Lopes sacó la más clara al sueco a seis del final y vio cómo rozaba la escuadra su último intento en el tiempo añadido.