El Sumo es considerado el deporte combativo por excelencia en Japón, además de deporte nacional, por su antigüedad y tradición. Cuenta con una estructura organizacional bien establecida y una reglamentación severa a fin de que el Sumo conserve su estatus de sacralidad por su apego a la tradición sintoísta antigua.
Sin embargo, a finales del mes de octubre ocurrió un hecho que ha puesto en entredicho el comportamiento de los practicantes de este gran deporte. El luchador mongol Harumafuji, quien porta el grado Yokozuna (máximo grado otorgado a los practicantes de este deporte) agredió a su compatriota y compañero Takanoiwa con tal fuerza que le ocasionó fracturas en el cráneo.
El lamentable hecho sucedió cuando los dos mongoles se encontraban bebiendo con otros luchadores compatriotas, entre ellos el yokozuna Hakuho, en un bar en la prefectura de Tottori, ciudad que visitaban como parte de una gira de exhibición organizada por la Asociación Nacional de Sumo.
Según testigos, Harumafuji amonestó a Takanoiwa (quien porta un grado menor) por su comportamiento hacia sus colegas más antiguos. El aludido no le prestó atención y siguió jugando con su teléfono celular, lo que enojó al yokozuna. Harumafuji golpeó varias veces a su compatriota mientras los demás intentaban detenerlo.
Lo ocurrido no hubiera trascendido, pero el maestro del establo de la víctima (escuela de entrenamiento) presentó una denuncia ante la policía a principios de noviembre, por lo que el Consejo de Deliberación Yokozuna, perteneciente a la Asociación de Sumo de Japón comenzó las investigaciones correspondientes.
De inicio se manejó la versión de que Harumafuji había usado una botella de cerveza para el ataque, sin embargo tras la declaración de varios testigos, se supo que sólo empleó la fuerza de sus manos para lastimarlo.
Luego del escándalo, Harumafuji fue suspendido y de inmediato ofreció disculpas públicas. Incluso Hakuho, el máximo ganador de torneos de Sumo, hizo la sugerencia de que la Asociación perdonara a su compañero y permitiera su retorno a las competencias, declaración que le valió críticas negativas.
Pero el Consejo de Deliberación Yokozuna, pidió a las autoridades que castigue con dureza al agresor. Harumafuji no esperó al resultado de las investigaciones y ya anunció su retiro de la práctica del Sumo. Las cosas no pararán ahí porque el caso tomará las vías legales y deberá esperar a recibir la sanción correspondiente.
Los escándalos no son ajenos a este deporte. En 2010, un ex maestro de establo fue condenado a cinco años de prisión por ordenar a sus estudiantes que golpearan a un alumno de 17 años que había intentado huir. A consecuencia de esta golpiza, el menor murió. Ese mismo año, el yokozuna mongol Asashoryu renunció al sumo por participar en una pelea de borrachos en Tokio.
En esta situación, fue el rango de Harumafuji, además de que era conocido por su carácter amable, atento e intelectual lo que desató el escándalo en un deporte donde se espera que los yokozuna muestren siempre un alto nivel de dignidad y disciplina tanto dentro como fuera del anillo de competencia.