Orden y progreso, como el enunciado de la bandera de Brasil pero con austeridad, demostró estar evolucionando el Espanyol en esta pretemporada, ante un Southampton cuyo estilo sí exhibió el desparpajo —salvando las distancias— propio de la ‘canarinha’. Los ‘Saints’ no juegan como los ángeles, pero lo intentan, ‘rara avis’ en el fútbol inglés. Los pericos, en cualquier caso, saben muy bien lo que hacen: solidez defensiva, atracción por el juego combinativo y, sobre todo, mucha solidaridad. Funcionan, sencillamente, como un equipo, a falta de más gol. Y encima, no pierden. Esta vez al séptimo dela Premier, que venía de golear (3-0) al Vitesse, el jueves, en la previa dela Europa League.
Un remate a puerta, un gol. En términos estadísticos, ese fue el resumen de los pericos en el primer tiempo. Empezaron apretando los ‘Saints’, que ya tuvieron una oportunidad para avanzarse en el5’con un chut blando de Long, pero fue el Espanyol el que halló la absoluta efectividad en el minuto 11. Tras un rechace de la zaga local en un córner, Víctor Sánchez lanzó un balón con un cambio de orientación al vértice derecho del área, donde Salva Sevilla resolvió en dos tiempos, control y disparo. Remató centrado, pero entró, que es lo que cuenta.
Fue como si quisieran disipar de una tacada el debate sobre la falta de gol. Pero no lo lograron. Caicedo estuvo demasiado solo arriba, apenas lograron conectar con él y, cuando lo consiguieron, incurría en el fuera de juego. Falta claramente un delantero que busque más los espacios y que complemente al ecuatoriano o, en segunda instancia, un enganche.
Ni los seis cambios al descanso de Koeman —por ninguno de Sergio, que esperó a hacerlos al minuto 62— alteraron el guion, con los ‘Saints’ como dominadores y un Espanyol que también estuvo cerca de emular el arranque del primer tiempo, con una rápida llegada en la que Caulkier cortó providencialmente el balón, evitando que Víctor Álvarez se quedase solo ante Gazzaniga. De todos modos, ahí estaba Pau, que aporta serenidad como si llevara un lustro en Primera. O en la Premier.
Conforme avanzaban los minutos, el Southampton se fue volcando más y más a por el gol del empate, recurriendo a balones colgados —al fin libreto inglés—, como en el pase de Jay Rodríguez que Mané no acertó a controlar o la internada del exmalaguista Juanmi interceptada por Álvaro, y al balón parado.
El tercer recurso que les restaba a los ‘Saints’ eran los disparos lejanos. Y así llegó el empate, en un derechazo desde la frontal de Jay Rodríguez, que reaparecía tras 16 meses lesionado. La ajustó al palo, lejos de Pau, y seguramente puso en el marcador el resultado más merecido, visto lo visto.