La pesadilla de Arsene Wenger contra José Mourinho llegó a su fin en Wembley. El técnico francés logró su primera victoria contra el portugués después de 14 enfrentamiento para lograr la Community Shield número 14 en la historia del Arsenal. No es casualidad que Wenger dejará atrás dos números 13 en apenas 90 minutos. Su Arsenal fue superior a su rival durante la primera parte e hizo valer un golazo de Oxlade-Chamberlain en el minuto 24 para llevarse el primer round de la temporada.
Mourinho se preparó para la derrota en la previa del partido al calificar el encuentro como algo más que un amistoso pero menos que un partido de alta competición. Puede que no le falte razón pero un Wembley lleno a rebosar, teñido a partes iguales de azul y rojo, y una pelea al poco del final entre Ozil y el reciente estrenado Falcao indicaron que en el fútbol no hay amigos y menos cuando hay dos vecinos de por medio. La hinchada Gunner se encargó de recordárselo a Fábregas con varias pitadas mientras la Blue fue más agradecida con lo que un día Cech le dio y ahora está dispuesto a quitarle. La realidad es que en un tiempo, como les ocurre con las cervezas, esos aficionados no recordarán si el Arsenal o el Chelsea tiene una Copa Community Shield de más o una de menos pero el partido invita a sacar varias conclusiones de cara a lo que se viene encima.
La primera es que no es lo mismo hacer la pretemporada en Londres que en Estados Unidos. El Arsenal, que tras una mini gira por Singapur se preparó para el nuevo curso en Inglaterra, puso la sexta marcha desde el principio mientras su rival, recién llegado de las Américas, apenas tenía caballos para meter la cuarta. La segunda es que el equipo Gunner está cada vez más cerca de volver a ser lo que fue en los años de los invencibles. Hace apenas dos temporadas ponía fin a una sequía de nueve años sin títulos con la conquista de la FA Cup y hoy acabo con su mala racha contra Mourinho, sinónimo de que algo está cambiando en Londres, presagio quizá de lo que está por venir…
El Chelsea, por su parte, apenas remozado en verano por Falcao y Begovic, puede que tenga plantilla para volver a reinar en Inglaterra, o luchar por ello al menos. Pero de nuevo dejó la sensación de que Mourinho necesita más fondo de armario si lo que realmente quiere es ser alguien en Europa.
De esta forma el equipo Gunner mandó el primer aviso de Walcott en el minuto 23 y un minuto más tarde abrió la lata con una genial incorporación de Oxlade-Chamberlain. Cazorla y Bellerin armaron la jugada y el velocísimo centrocampista inglés puso el broche con un genial recorte a Azpilicueta y un zurdazo aún mejor por el palo largo de Courtois.
El Chelsea, con Fábregas de 10 y Remy haciendo de Diego Costa (Mourinho optó por no arriesgarle), quería pero no podía. Hazard apenas apareció y sólo un disparo de Ramires desde la frontal sirvió para saber que Cech vestía por primera vez de Gunner.
Mourinho intentó cambiar el guión en el descanso dando entrada a Falcao y Oscar para devolver a Fábregas a la su lugar predilecto en la sala de maquinas. Dese ahí el catalán inventó un gran pase para Hazard en el minuto 60 pero el belga falló en la definición. Wenger, en otra señal de que algo esta cambiando, se olvidó por un día de jugar bien para ganar. Metió a Arteta y Gibbs por Oxlade y Ozil y se aseguró de guardar el 1-0 para terminar con su pesadilla contra Mourinho. Y de paso sumar otro título a su palmarés.