Debido a las claras ventajas logísticas, WWE ha mantenido su calendario de PPV dentro del territorio estadounidense, con algunas esporádicas excursiones a Canadá y otras muy contadas al Reino Unido. Sin embargo, los avances tecnológicos y la creación de WWE Network han puesto sobre la mesa de que uno de los especiales PPV de WWE llegue a aguas internacionales.
El plan que se maneja actualmente es el de revivir Global Warning, el exitoso tour que la compañía realizó por Australia en 2002 y que le permitió llenar los más de 50.000 asientos del Colonial Stadium de Melbourne. Pero las aspiraciones de WWE esta vez serían mucho más ambiciosas. Según reporta Pro Wrestling Sheet en exclusiva, WWE querría hospedar el evento en el Melbourne Cricket Ground, con capacidad para 100,000 espectadores, una cifra que, de alcanzarse, lo haría el segundo mayor evento en la historia de la compañía, solo por debajo de la cifra oficial para WrestleMania 32.
Cuando Global Warning llegó a Australia en 2002, marcó el regreso de WWE al continente insular por primera vez desde 1986 en un momento en que la empresa se encontraba en el pico de su popularidad. Apenas dos semanas antes de SummerSlam 2002, este evento fue estelarizado por una gran triple amenaza entre The Rock, Brock Lesnar y Triple H, quienes se disputaron el Campeonato WWE.
Desde entonces, las visitas a Australia han sido cada vez más frecuentes, he incluso NXT hizo una gira por el Pacífico en 2016, en la cual concluyó la rivalidad entre Shinsuke Nakamura y Samoa Joe.
La fecha tentativa para Global Warning II es octubre de 2018, y aunque el evento aún no está confirmado, parece que los oficiales están entusiasmados con la idea de transmitirlo en WWE Network y a través de PPV.
Quizá del éxito de este evento dependa que WWE abra las puertas a más PPV internacionales, sobre todo considerando la insistencia que los fieles aficionados británicos han mostrado por tener su propio WrestleMania.