Una semana antes de emprender viaje a Kazán, las chicas del waterpolo compartieron una estadía en Madrid con Estados Unidos en la que disputaron dos amistosos a puerta cerrada. Más allá de los resultados —ambos equipos hicieron pruebas—, en uno de esos partidos saltaron chispas dentro y fuera de la piscina. No se cortó Miki Oca, un hombre sosegado pero con mano de hierro cuando el balón empieza a moverse. Esta tarde (16:30, Teledeporte), el destino de la competición ha querido que ambas selecciones se vuelvan a ver las caras en la final anticipada de los Mundiales de Kazán. Pero, lamentablemente, no hay aún medallas en juego y uno de los dos favoritos se quedará fuera de la lucha.
La victoria pasa por la defensa y por el equipo, valores que Oca ha transmitido a fuego al grupo, de una manera natural, como analiza la capitana Jennifer Pareja: “No existen egos. La clave estuvo el primer año con Miki en el banquillo. Los roles eran idénticos para todas. Aquí no hay galones. Todo el mundo es igual. Nos hemos dado cuenta de que lo que funciona es el equipo. Hace seis años me fijaba en los goles, en la acción personal, pero ya se me ha olvidado todo eso. No miro mis estadísticas. Eso se aprende con la edad, pero lo fuerte es que las jóvenes son así, todas tenemos esta filosofía”.
Ante Canadá se pudo ver esa defensa colaborativa que tan importante será hoy ante la superioridad física americana. “Fortalecemos el grupo con la defensa. Hace unos años solo quería atacar, pero ahora disfruto defendiendo, parando un balón… Nos lo pasamos bien defendiendo el hombre de menos. Ha cambiado la filosofía. Los partidos se ganan desde atrás. Si un equipo te mete siete u ocho goles, compites, y si no, te gana. Por ahí pasará el encuentro ante Estados Unidos”, añade la jugadora de 30 años.
Desde que España noqueara a EE UU en los cuartos de final del Mundial de Barcelona, el equipo americano únicamente ha perdido un partido: ante Italia en este Mundial. Las americanas han mejorado, sobre todo al contar con nuevas jóvenes que aportan más solidez al equipo que en anteriores etapas. “Estos partidos se deciden por detalles. Ellas están muy fuertes, pero son unos cuartos y nosotras vamos a por todas”, zanja Pareja, la mano derecha de Oca, el hechizero del waterpolo español.