Completando su mejor 100 braza de la temporada, Jessica Vall llega con la décima mejor marca a las semifinales de la tarde (1:07.13). La nadadora del CN Sant Andreu se encuentra “en el momento idóneo” y quiere asaltar la final en el Kazán Arena (16:58). “Estoy muy contenta. Comencé algo nerviosa porque no dejan de ser mis segundos Mundiales. Aprendí de los errores del año pasado y este curso hemos cambiado la preparación para llegar a este campeonato en el mejor momento de forma del año. Lo preparamos a conciencia y acabé la prueba con buenas sensaciones”.
La pupila de Jordi Jou, que compagina la natación con su trabajo de biomedicina en el Parque de Investigación de Barcelona, ha mejorado a pasos agigantados pese a ser una veterana (26 años). Tras ganar el bronce en los 200 braza del Europeo de Berlín el verano pasado, la catalana espera dar un paso más y pelear lo mismo en Kazán. Pero en este campeonato se ha encontrado con su gran rendimiento también en los 100. “Tengo muchas ganas de meterme en la final, pero será difícil. Si estoy cerca de la marca que tengo como récord de España, creo que puedo hacerlo. Tengo que tener sangre fría porque sé que mi punto débil es la salida, no tengo que alborotarme en los primeros metros y remontar en el último 50 que lo tengo mejor”.
Vall no fue la única que nadó esta prueba. Marina García se quedó cerca de lograr también esa clasificación. “Estoy contenta. Me sentí bien y esto me servirá para el 200”, dijo. El resto de participantes españoles no tuvieron suerte en las series matinales, al no clasificarse para la siguiente ronda ni tampoco superar sus mejores marcas personales (Juanmi Rando, Duane da Rocha y Miguel Durán).