Uno de los equipos que más han movido el mercado durante esta off season ha sido los Dallas Cowboys, la marcha de su RB estrella, DeMarco Murray, y la llegada de hombres como Greg Hardy o Darren McFadden han sido movimientos de los más espectaculares de la temporada baja.
Precisamente ese vaivén en la posición de corredor es lo que más tiene preocupados a los aficionados de Cowboys, así como a su cuerpo técnico. Las más de 1800 yardas que logró Murray el año pasado son una gran losa para cualquiera que sea el RB titular este año.
Joseph Randle terminó el año pasado con 343 yards and 3 touchdowns, el equipo espera que este año de un paso al frente y que, haciendo un comité con McFadden, la franquicia logre acercarse lo máximo posible a las 1800 yardas de 2014.
El gran juego desplegado por los Cowboys y que les hicieron grandes contendientes durante todo el año a llegar a la Superbowl, se fundamentaba en su enorme potencial terrestre, sumado al increíble juego aéreo de Dez Bryant y el resto de receptores.
Por todo ello y con la fragilidad de la que hace gala McFadden es lógico observar como un veterano tan fiable como Steven Jackson,el año pasado logró 707 yardas y 6 td, realiza cantos de sirena a los Dallas para que le firmen y pueda aportar su potencia al backfield de Cowboys.
El jugador ha tenido una curiosa manera de hacerse ver para los dirigentes de los vaqueros. Jackson ha publicado en su cuenta de Twitter una foto del AT Y T Stadium de Dallas, en la que se puede observar como un foco de luz, al estilo del reclamo de Batman, alumbra el cielo con el número 39, dorsal que ha lucido siempre el running back.