La prueba rápida de la braza está creciendo gracias al pique que mantienen el británico Adam Peaty y el sudafricano Cameron van der Burgh. Si por la mañana el mano a mano entre ambos en la última serie deparó la nueva plusmarca mundial por parte del nadador africano (26.62), esta tarde, en las semifinales del 50, el inglés ha vuelto a recuperarlo (26.42) en la primera semifinal.
Peaty, de 20 años, aterrizó con fuerza el pasado verano en el Europeo de Berlín, batiendo el récord de Europa y empezando a aterrorizar al sudafricano, quien mantenía la hegemonía en esta prueba desde 2009. Vigente campeón del mundo, Van der Brough, que en su semifinal marcó 26.74, tendrá muy difícil reditar título mañana por la tarde en el Kazán Arena, donde se espera uno de los pulsos más equilibrados del campeonato.
Este es el sexto récord del mundo que se bate en los tres días de competición que se llevan en la ciudad rusa, un número que ya iguala los conseguidos en el Mundial de Barcelona, en 2013. Todos ellos logrados por mujeres y, la mayoría, en pruebas de braza.