“Si en la ceremonia de introducción de los nuevos miembros del Hall of Fame no se te pone al menos la piel de gallina, no deberías trabajar en la NFL”, me comentaba un alto ejecutivo de la liga, explicándome la emoción que embargará a todos los presentes en Canton, Ohio, este fin de semana, cuando se conviertan en nuevos miembros del Salón de la Fama del fútbol americano profesional el fortísimo corredor de los Pittsburgh Steelers Jerome Bettis, el gran bloqueador de los Kansas City Chiefs Will Shields, el velocísimo defensive end que brilló con los Dallas Cowboys, Charles Haley, uno de los mejores wide receivers de la historia, Tim Brown, el inteligente center de los Minnesota Vikings, Mick Tingelhoff, y dos arquitectos de grandes equipos, Bill Polian (Colts entre otros) y Ron Wolf (Green Bay Packers). Sin embargo, la emoción aún será mucho mayor cuando sea presentado el desaparecido linebacker Junior Seau, el jugador defensivo más destacado de la historia de los San Diego Chargers.
Los discursos de introducción al Hall of Fame suelen ser de los más emotivos que se realizan en Estados Unidos durante todo un año, contando ganadores de Oscars, elecciones de políticos… Yo he tenido la suerte de conocer a Gary Wright, responsable de comunicación por muchísimos años de los Seattle Seahawks, a quien el excelente receptor del equipo del Pacífico Noroeste, Steve Largent, pidió que hiciera la previa de su ingreso al Salón de la Fama. Cuando al bueno de Gary le comunicó Largent que sería él quien haría su discurso, poco antes de la Super Bowl de 1995, no pudo articular palabra. Obviamente, tuvo más de ocho meses para prepararse y estar a la altura del gran momento.
Las emocionantes festividades concluirán el domingo con el Hall of Fame Game, que enfrentará en esta ocasión a Pittsburgh Steelers y Minnesota Vikings. El evento que finalizará esta fiesta dará inicio oficial a la pretemporada. Un mes y un día después, los mismos Steelers visitarán New England para enfrentarse a los Patriots, actuales campeones, en el comienzo de la campaña 2015 de la NFL.
Cinco cosas que pienso:
1. Pienso que los momentos más impresionantes en las introducciones de jugadores al Salón de la Fama han sido cuando los propios hijos de las estrellas han hecho el discurso, como en los casos, entre otros, de Jarrett Peyton, dando paso a Walter (ya desaparecido), y Daniel Marino, haciendo lo propio con Dan.
2. Pienso que una vez concluida la fiesta, todos los ojos de quienes asistan o sigan el Hall of Fame Game estarán puestos en Adrian Peterson.
3. Pienso que hablando de corredores, el partido será especialmente importante para Pittsburgh. Con Le’Veon Bell suspendido en las dos primeras jornadas de la temporada regular, el papel de DeAngelo Williams será fundamental y su primer encuentro vestido de Steeler será el del domingo.
4. Pienso que la emoción en el cuartel general de los Raiders por su grupo de wide receivers no era tal desde que el mismísimo Tim Brown, que será miembro del Hall of Fame este fin de semana, y Jerry Rice se vestían de plata y negro cada domingo. Desde luego, el rookie Amari Cooper y Michael Crabtree están jugando un papel importante para devolver la fe a la afición de Oakland.
5. Pienso que las palabras del general manager de Tampa Bay, Jason Licht, diciendo que un claro objetivo es conseguir que Jameis Winston reduzca el número de errores, no mandan un mensaje muy esperanzador a los seguidores de los Buccaneers.