El equipo Repsol Honda llega a Indianápolis pensando en continuar los cinco años de reinado consecutivo en el trazado norteamericano, y es que desde 2010 sólo han sido motos de la marca las que han ocupado el escalón más alto del podio. Primero fue Dani Pedrosa el encargado de hacerse con el triunfo, en 2011 lo era Casey Stoner, y Marc Márquez lo hacía los últimos dos años.
Tras hacer el doblete en Sachsenring, los pilotos de Honda dedicaron unos días de sus vacaciones a rodar en Misano, unos test para sacar conclusiones de cara a la segunda mitad del campeonato y para probar por primera vez las motos con las que pelearán la temporada de 2016. Tras tanto trabajo, tanto Dani como Marc iniciaron unos días de descaso para recargar pilas y afrontar con fuerza las nueve próximas carreras que decidirán el final del campeonato.
"Ha estado bien tener unos días libres para recuperarnos y cargar las baterías para la segunda mitad de la temporada. Cuando terminamos las pruebas de Misano, me fui una semana a Ibiza con unos amigos y fue fantástico, ¡cómo lo necesitaba!" cuenta Marc. Dani por su parte eligió Los Alpes para descasar: "He pasado unos días en el Lago Leman con algunos amigos, desconectado de todo. Aunque me relajé, también continué con la recuperación de mi brazo ".
Ahora es hora de volver al trabajo. Cada vez que Márquez toca continente americano, gana, hasta ocho veces seguidas lo ha logrado y es que como el narra: "Me encanta pilotar en suelo americano y aprecio el entusiasmo de todos los seguidores. Me gusta el circuito de Indy, aunque este año puede ser complicado con los cambios en el asfalto". Dani coincide con su compañero en los problemas que puede dar la nueva pista del trazado, pero asegura que su intención es volver a luchar por la victoria.