El entrenador de Philadelphia Eagles, Chip Kelly, quiere construir un equipo en base a un quarterback determinado y las últimas noticias apuntan a que ese hombre podría ser la gran adquisición en el puesto, Sam Bradford.
Según distintas fuentes, la franquicia está interesada en ampliar el contrato que les vincula a Bradford más allá del 2015, uno que podría cubrir la temporada 2016.
Sin embargo, Bradford ha manifestado con anterioridad su intención de cumplir la campaña que está a punto de empezar y optar a la agencia libre, confiando en recibir un gran contrato que se ajuste a sus capacidades. Su salario para la campaña venidera será de 12.95 millones de dólares como parte del contrato de 78 millones que firmó tras el draft.
No obstante, es universalmente conocido los problemas de lesiones que Bradford ha acumulado a lo largo de los años desde que fue el primer jugador elegido en el draft 2010 por St. Louis Rams. Con la franquicia del estado de Missouri, Bradford se ha roto en dos ocasiones el ligamento cruzado anterior, la más reciente durante la campaña anterior y en la que estaba cosechando su mejor rendimiento hasta la fecha en la NFL.
En pugna directa con Mark Sánchez por la titularidad en los Eagles, Bradford está recibiendo la primera oportunidad en el training camp a pesar de que su técnico ha aclarado que los dos cuentan con idénticas opciones de ser el quarterback titular de Philadelphia una vez empiece la temporada.
Las buenas noticias no dejan de llegar en torno a su estado de forma ya que no precisará de un tutor para estabilizar su maltrecha rodilla y se espera que actúe en el primer encuentro de pretemporada que los Eagles disputarán contra los Indianapolis Colts.